|
Escrito por Eduardo Aldonante
|
|
Sábado, 11 de Agosto de 2012 12:00 |
|
Soberanía hidrocarburífera
Hoy Neuquén vive un ámbito de fuerte discusión política, porque la provincia esta cruzada por posicionamientos y opiniones sobre la sanción del decreto presidencial 1.277, que reglamentó la Ley de Soberanía Hidrocarburifera, el cual establece que la estrategia anual del Estado en la materia debe quedar plasmada en el Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburiferas.
Desde diferentes espacios y lineamientos ideológicos, algunos de ellos detrás de los sectores que se oponen desde hace nueve años a las iniciativas políticas del gobierno nacional, critican este decreto por considerar que avasalla las facultades de las provincias petroleras.
Uno de los argumentos utilizados, que ya escuchamos en otras oportunidades, habla de que “el gobierno nacional quiere hacer caja, quitándole a las provincias los recursos hidrocarburiferos”. Otros, plantean falsamente que “el decreto perjudica los intereses de todos los neuquinos”, impugnado ante la justicia federal, por centralizar el manejo de los recursos petroleros. Nada más alejado de la verdad, como lo expresaron los mismos gobernadores de las provincias productoras de gas y petróleo. Nuestra posición al respecto es coherente con lo que venimos planteando en los últimos años: la necesidad de acompañar las medidas asumidas por el gobierno nacional tendientes a profundizar la política de desarrollo productivo con inclusión social. En este sentido, con el decreto 1.277 lo que se pretende es acumular mayor poder de negociación por parte del Estado con las firmas privadas, trabajando en forma conjunta con las provincias petroleras en la planificación y control del sector hidrocarburifero.
En este clima de debate, estamos conformando el Frente Nuevo Encuentro en Neuquén; hemos realizado la primera reunión con las fuerzas políticas que integran la fuerza y hemos planificando un régimen de reuniones mensuales y acciones coordinadas en forma conjunta de cara al futuro.
|
