La proyección de crecimiento para este año subió al 9%
El informe de inflación del BCRA señala que se incrementó a 9% la proyección de crecimiento económico para el 2010, impulsado por el consumo, la inversión y la demanda externa. En 2011seguirá en alza pero a ritmo más moderado. Y ratificó que bregará por sostener la estabilidad de precios.

El informe de inflación del cuarto trimestre del 2010 del Banco Central de la República Argentina (BCRA) destaca que se incrementó la proyección de crecimiento económico para el año, que se ubica en torno del 9 % interanual.
El impulso vino del lado del consumo, la inversión y el aumento de la demanda externa; y se estima que continuaría creciendo en 2011, aunque moderando el ritmo de expansión.
El mayor crecimiento económico en lo que va del año obedece principalmente a la expansión agrícola y a la sostenida suba de la industria, a la mejora de la confianza de los consumidores y a la continua suba de las financiaciones y de las remuneraciones que alentaron los mayores gastos, indica el informe.
Así, el consumo privado se mantiene como el principal impulsor del avance económico, por la mejora en las condiciones laborales y el aumento de los ingresos, las condiciones favorables en los mercados de crédito y de las promociones de las cadenas comerciales en conjunto con las entidades
bancarias.
A su vez, la inversión de las empresas sigue elevándose, ante el sostenido incremento de la demanda local y del exterior y la continua mejora de las perspectivas económicas.
El aumento se debe en mayor medida a la adquisición de maquinarias y equipos de producción, favorecido por el crecimiento de la industria.
"Por tercer trimestre consecutivo la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) aumentó en forma desestacionalizada y la Tasa de Inversión se ubicó en 22% del PIB a precios constantes", indica el informe.
También destaca que el dinamismo del mercado interno y de la demanda externa dieron impulso a la industria, que se sumó al significativo aporte del sector agrícola.
En este sentido, el desempeño de las ventas externas, en el que se destacaron las Manufactoras de Origen Industrial, dio soporte a un resultado superavitario elevado en términos históricos que, junto a la recuperación del superávit fiscal, reflejaron la solidez de los fundamentos macroeconómicos.
Por su parte, la creación de empleo formal y el incremento del gasto destinado a la expansión de la capacidad productiva evidencian las expectativas positivas del sector empresario en relación al crecimiento futuro de la demanda en el mediano plazo.
Con respecto a la tasa de desempleo, el BCRA prevé para el próximo año que continúe en descenso, aunque a tasas más moderadas.
En un mercado más maduro y consolidado, luego del fuerte proceso de crecimiento de los últimos años, es previsible que la demanda de nuevas posiciones laborales se incremente de forma más lenta que en el pasado, indica.
En cuanto a comercio exterior, el comunicado señala que, si bien las exportaciones están incrementando su ritmo de crecimiento, las importaciones lo hacen con un dinamismo aún mayor, producto de la expansión económica interna y, en particular, por el alza de la inversión.
Estabilidad de precios
"El BCRA continuará trabajando para lograr un crecimiento sostenido con estabilidad de precios", señala el comunicado.
Ello requiere medidas destinadas tanto a preservar la economía de la volatilidad externa como a potenciar el crédito para la inversión y el acceso a los servicios financieros a nivel interno.
Así, la entidad indica que "proseguirá con la política prudencial de acumulación de reservas y flotación administrada del tipo de cambio; y en el frente interno continuará fomentando la bancarización y el crédito de largo plazo, proporcionando al mercado monetario la liquidez necesaria para el normal desenvolvimiento de la actividad económica".
Además explica que el alza de los precios de los productos primarios en algunas economías en desarrollo generó ciertas presiones inflacionarias, que se sumarían a las presiones subyacentes ya existentes.
De todas formas la inflación no alcanzaría los niveles verificados en 2007-2008.
Para 2011 el Banco Central proyecta un escenario de crecimiento global moderado, con una lenta y heterogénea continuidad en la recuperación de la actividad económica mundial, en el que las regiones emergentes continuarían liderando dicha tendencia, señala el informe.
También defiende las políticas activas de los países en desarrollo para atenuar la tendencia a la apreciación cambiaria, motivada por el fuerte repunte del ingreso de flujos de capital, producto de la liquidez internacional creciente, la confluencia de perspectivas macroeconómicas más favorables y el diferencial de tasas de interés respecto de las economías industrializadas,
El Banco Central señala, entonces, la necesidad de aplicar políticas activas de intervención cambiaria y regulaciones sobre los flujos de capitales, porque la apreciación real de las monedas originaría una pérdida de competitividad externa que, además de erosionar el resultado de la cuenta corriente, generaría desarticulaciones en el sistema productivo y efectos negativos sobre el empleo.
"Mientras que Estados Unidos intenta que la depreciación del dólar le
permita ganar competitividad internacional, los países emergentes procuran resguardar sus sistemas productivos y financieros de abruptos ajustes en el valor de sus monedas", agrega.