Lo afirmó Miguel Calvete, Director Ejecutivo y vocero de
la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas en la
República Argentina, luego de haberse cumplido los primeros treinta días
de la puesta en vigencia de los acuerdos celebrados entre el
Gobierno Nacional y los supermercados.
En
primer lugar, el Directivo reconoció que “este primer mes fue
positivo para su sector, dado que tras el congelamiento de precios se
produjo un incremento en las ventas de los autoservicios de proximidad
atribuible tanto al masivo retorno turístico como a la reducción de
publicidad que debieron instrumentar las grandes cadenas y a la
expectativa positiva que generó el pacto”.
Sin embargo, Calvete consideró oportuno a esta altura exigir que la medida se extienda al menos por noventa días
más y lo argumentó en virtud de “evitar que las especulaciones negativas de empresarios, comerciantes y consumidores impacten
negativamente sobre el acuerdo a medida que se va acercando el día sesenta” y agregó “se sabe claramente que el principal
componente de la inflación es siempre la especulación fogoneada por empresarios irresponsables”.
Por esto, desde la Federación que agrupa a los
autoservicios propiedad de residentes chinos en nuestro país reclaman
que
haya una mesa de diálogo permanente y que se sume a la negociación a
otros sectores que aún no han sido convocados por el
Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
En esta línea, Calvete incluyó a muchos proveedores de insumos para pequeñas y medianas industrias y a los
sectores de logística y distribución que cumplen un rol preponderante para las bocas de proximidad y no así para las grandes
cadenas.
Los supermercados chinos también exigen que el acuerdo
se acote a productos básicos y escenciales (que no superan los
200) para que los consumidores puedan controlarlos.
Finalmente, Calvete adelantó que “si se incluye a todos los actores de la cadena mencionados no habría
ningún impedimento para extender el acuerdo con el Gobierno Nacional”.