|
Escrito por Tulio Bassio
|
|
Miércoles, 17 de Noviembre de 2010 09:38 |
|
José Mujica conoció de cerca los programas sociales en Guayaquil
El polvo que se levantaba con la llegada de carros lujosos y la presencia de marinos, para dar seguridad, cambiaron la rutina de los moradores de Lomas de La Florida y Nueva Prosperina. Era la primera vez que un Presidente extranjero visitaba la zona.
Ayer en la mañana, había curiosidad entre los habitantes de este sector urbano marginal, a un costado de la vía Perimetral, en el noroeste de Guayaquil. La visita al programa Socio Vivienda fue la antesala del primer encuentro oficial entre el presidente de Uruguay, José Mujica, y su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa.
Es así que María Chimba, con su muleta, seguía los pasos de los presidentes que recorrían las viviendas y del nuevo Colegio Vicente Rocafuerte que contará con tecnología de punta.
Los niños y simpatizantes agradecían a Correa y daban la bienvenida a Mujica. “Viva la integración sudamericana, viva la Unasur”, eran los gritos.
Las llaves de la ciudad
* El Municipio de Guayaquil declaró Huésped Ilustre al mandatario charrúa. El Alcalde (e), Guillermo Chang, le entregó el acuerdo y las llaves de la ciudad.
* En el Salón de la Ciudad, el Vicealcalde destacó aspectos de la vida de Mujica. En su infancia que quedó huérfano de padre a los 8 años; de sus 13 años de prisión por la lucha de sus ideales de izquierda y su paso por la política.
* Mujica expresó que quedó maravillado de su primera visita a Guayaquil. Dijo que no se considera héroe y que lo tomaron preso “porque fui muy lento”, provocando risas y aplausos.
*
Correa aprovechó la visita para explicar a su colega su programa en una de las zonas más pobres de la ciudad. Es la Nueva Prosperina donde se construyen 14 500 unidades habitacionales y que el Gobierno entrega un bono de USD 5 000 por cada beneficiario. En ese programa el Estado invierte USD 203 millones. También contó que en las zonas marginales abundaban los traficantes de tierras, pero ahora con su plan las familias tienen una vivienda digna.
Chimba creía que ya iban a entregar las llaves de las casas y que por eso había tanta gente. “Me dijeron que el 17 de diciembre próximo entregaban las llaves. Como vi tanto alboroto pensé que se habían adelantado”.
Los niños de varias escuelas de la zona se convirtieron en los escoltas con banderitas de ambos países. Todos querían ver a Mujica pero no sabían quién era. Otra parte de los habitantes agradecía a Correa por las viviendas que se edifican en el lugar.
|
