El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, dijo que el
estado uruguayo coincidió con el argentino en cuanto a la presencia de
contaminación en el Río Uruguay, por los niveles de fósforo y las altas
temperaturas del agua que vuelca la pastera UPM-Botnia, situada en la
rivera uruguaya.
“Si el presidente de Uruguay (José Mujica) dice que le van a exigir (a
Botnia) que baje la temperatura y que baje la proporción de fósforo, es
que la Argentina tiene razón”, dijo el Canciller esta mañana, en
declaraciones a radio Del Plata y Radio Nacional.
El
Canciller anunció ayer, en conferencia de prensa, que la Argentina iba a
acudir nuevamente al Tribunal Internacional de La Haya por la decisión unilateral del vecino país de permitir el aumento de producción de la planta UPM-Botnia.
Timerman había dicho que “la Argentina lamenta que los intereses de la
empresa Botnia sean tan poderosos que se hayan convertido en un factor
determinante en la relación entre Uruguay y la Argentina” y que la
resolución del gobierno del vecino país “viola los tratados entre ambas
naciones y la propia sentencia de la Corte Internacional de La Haya” y
“afecta la soberanía ambiental de la Argentina”.
En este sentido, el Canciller indicó hoy que ante las consultas de la
Argentina a Uruguay, sobre si había tomado medidas contra la empresa por
utilización de fósforo y el aumento de la temperatura en el agua,
“dijeron que no, porque Botnia no contaminaba”.
El ministro precisó: “Entonces ahora para qué le van a exigir (a
Botnia) que baje el nivel de fósforo y la temperatura del agua. No se le
exige a alguien que cumple con todos los requisitos que haga algo. Nos
están dando la razón”.
El Canciller dijo que “la Argentina cumplió con el pacto de monitoreo
en forma conjunta” y que hicieron las denuncias correspondientes ante la
Comisión del Río Uruguay, cada vez que se comprobó una violación al
acuerdo.
“Lo que sucede con Botnia es que han forzado una decisión unilateral que anula todos los acuerdos bilaterales”, puntualizó.
Y agregó: "Todos los años ellos tienen que parar durante un mes para limpiar las máquinas y poner a punto la fábrica".
Timerman afirmó que la pastera “ha realizado todas las maniobras
posibles para forzar al Uruguay a tomar una decisión violatoria de los
acuerdos y que llevaba a un problema serio entre ambos gobiernos”.
El canciller explicó la maniobra: “UPM- Botnia apuró la producción para
terminar antes de lo previsto el millón de toneladas que tienen
autorizado hacer. Todos los años ellos tienen que parar durante un mes
para limpiar las máquinas y poner a punto la fábrica. Siempre lo hacían
en el mes de octubre, y en noviembre empezaba el año calendario.
El ministro dijo que al haber terminado la producción autorizada en
agosto, la empresa “le dijo al presidente Mujica que iban a mandar al
paro (desempleo) a más de 6.000 personas. Lo hicieron a propósito”.
Timerman precisó que “todos los años, desde que comenzó a funcionar
Botnia, la empresa termina su plan anual en octubre y este año terminó
en agosto”.
“Hay una actitud extorsiva en haber adelantado tanto su producción y
forzar a los empleados y obreros de empresas afines a la falta de
trabajo”, dijo.
Por último, el Canciller adelantó que el lunes próximo dará a conocer
el informe completo que los científicos argentinos hicieron en la planta
Botnia. “Son de monitoreo conjunto, las cifras son las mismas que
tiene que tener Uruguay”, concluyó.