Lorenzino pidió revisar las políticas del FMI sobre las deudas
El ministro de
Economía, Hernán Lorenzino, se pronunció por la revisión de las
políticas de deuda sustentable en el seno del FMI, al hablar en la
reunión de ministros de economía del G24, que nuclea a los países en
desarrollo, que se realizó en Washington. Detalles del acuedo con el
Banco Mundial.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, enfatizó
"la necesidad de revertir las inequidades de las últimas décadas con
políticas de inclusión", y se pronunció en favor de apoyar "la revisión
de las políticas de deuda sustentable" en el seno del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Lorenzino realizó estas precisiones al participar de la reunión de
ministros de economía del G24, que nuclea a los países en desarrollo,
que se realizó en Washington.
Luego de la presentación, Lorenzino se reunió con autoridades del Banco
Mundial donde acordó créditos con el país. Por la noche asistió a la
cena de trabajo de ministros de Economía de los países desarrollados
nucleados en el G20, cuya reunión plenaria sesionará hoy.
La intensa agenda que desarrolló Lorenzino en la capital de Estados
Unidos incluyó además su presencia en la asamblea de Gobernadores del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante su presentación ante el G24, Lorenzino expuso sobre la
experiencia argentina de crecimiento con inclusión en la última década y
en la política de deuda sustentable.
También trazó los desafíos que existen para los países en desarrollo y
puntualizó la necesidad de que el FMI revise su política de
sustentabilidad de deuda, alentando al grupo de los países en desarrollo
a incluir "una agenda más explícita" en este sentido dentro del
organismo.
Además se explayó sobre la experiencia argentina en la pelea contra los
fondos buitre, y recalcó que las soluciones vigentes que implican las
inclusión de Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) de mayorías no son
suficientes, y "deberían ser reforzadas con nuevos mecanismos" para la
solución a las quiebras de deudas soberanas.
Sobre este último punto recordó que incluso el FMI reconoció que esas
cláusulas "no resuelven los problemas de la amenaza de los holdouts".
Este pedido fue realizado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
durante la última asamblea de las Naciones Unidas, donde, pidió por la
instrumentación de un "mecanismo global" para la reestructuraciones de
deuda de los países.
Los planteos de Lorenzino tuvieron eco en el comunicado final del G24,
donde en el noveno párrafo sostiene que "apoyamos las revisiones del
Banco Mundial y el FMI acerca de la sustentabilidad de la deuda, y
alentamos la implementación".
"Apoyamos la propuesta de hacer a las políticas del FMI en relación a
los límites de la deuda, de hacerlas más flexibles y urgimos al FMI para
que complete, lo antes posible, las revisiones en curso para asegurar a
países de bajos ingresos un financiamiento adecuado para programas de
inversión mientras que se preserva la sustentabilidad de la deuda.
Esperamos una mayor trabajo del FMI en concretar propuestas en asuntos y
las brechas identificadas en las recientes experiencias en
reestructuración de deuda soberana", sostiene.
Lorenzino también abogó por una mayor inversión en infraestructura,
para ganar productividad y bajar la brecha con los países desarrollados,
y pidió por una aceleración de la reforma del poder de voto dentro del
organismo, donde priman los países en desarrollo.
Estos conceptos son compartidos por el resto de los miembros de los
países en desarrollo, y abarcaron varios de los 20 párrafos del
documento final.
La lenta recuperación del crecimiento mundial y de la generación de
empleo fue otros de los ejes importantes del documento del G24, donde se
manifestaron "profundamente preocupados por los niveles de las tasas de
desempleo y pobreza".
Asimismo, sobre el poder de voto de los países en los organismos,
"lamentaron profundamente que lo acordado en octubre de 2012 sobre la
fecha límite para aplicar la reforma de las cuotas de los organismos, se
haya perdido, y de que no haya habido un nuevo acuerdo para una nueva
fórmula de cuotas en enero de 2013".
Por lo que "urgimos a los países a completar su compromiso de
implementar dichas reformas de manera expeditiva", finaliza el documento
dado a conocer esta tarde por el G24.
Acuerdo con el Banco Mundial
El gobierno argentino y el Banco Mundial (BM) acordaron una nueva
estrategia de créditos del organismo con el país por 3000 millones de
dólares, para los próximos tres años, que estarán destinados a financiar
el desarrollo de áreas clave en salud, educación y desarrollo rural.
El acuerdo se suscribió ayer en Washington luego de la reunión que
mantuvieron el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el
vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Hasan Tuluy,
en la sede del organismo multilateral en Washington. El directorio del
BM trataría la nueva estrategia con la Argentina en diciembre próximo.
En un comunicado conjunto fechado en Washington, indicaron que el
documento "se encuentra en su fase final y que se presentará al
Directorio de la institución multilateral" para su tratamiento.
"Este acuerdo estratégico con el Banco Mundial refuerza nuestro
compromiso con los sectores y regiones más vulnerables de nuestro país",
sostuvo Lorenzino al finalizar el encuentro.
Durante la jornada, el ministro de Economía también mantuvo una reunión con el titular del Banco Mundial, Yon Kim.
Los programas acordados en el Country Paternship Strategy (CPS)
implican el financiamiento de proyectos a razón de 1000 millones de
dólares anuales, que están orientados a expandir programas y políticas
públicas que promueven la inclusión social de quienes viven en situación
de pobreza.
Los mismo servirán para la mejora del acceso a servicios públicos en
las áreas de salud y educación para las poblaciones más necesitadas, y
"promover el desarrollo rural con inversiones en infraestructura".
Al respecto, Lorenzino sostuvo que "la Argentina ha venido insistiendo
en los foros internacionales sobre la necesidad de orientar el
financiamiento a la infraestructura social y el desarrollo".
Este acuerdo permitirá activar además préstamos del Banco Mundial para
el sector privado, a través del la CFI (Corporación Financiera
Internacional), el brazo del organismo multilateral que otorga créditos
al sector privado.
Por su parte, el vicepresidente regional del Banco Mundial, Hasan
Tuluy, dijo que "Argentina ha tenido logros muy significativos en la
disminución de la pobreza y la promoción de mayor equidad en los últimos
años. Desde el Banco Mundial acompañamos las prioridades del Gobierno
de Argentina y continuamos apoyando los esfuerzos por reducir la pobreza
y generar mayores oportunidades para todo los argentinos".
En la actualidad, Argentina cuenta con un programa diversificado de 31
proyectos de inversión por un total de US$6.200 millones, con énfasis en
las áreas de salud, protección social, infraestructura y medio
ambiente.
Varios programas implementados en la estrategia anterior, como el Plan
Nacer, se convirtieron en modelos emblemáticos del sector, utilizados
ahora en varios países, por los logros alcanzados en materia de
cobertura de salud de calidad.
De la reunión participaron también el director del Banco Mundial por la Argentina, Guido Forcieri, y la directora del Banco Mundial en el país, Penelope Brooke.
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