“Contar con la presencia de representantes del pueblo chagosiano es
importante, porque es una manera de aunar criterios, de buscar caminos
conjuntos, de mostrar al mundo cuáles son las políticas británicas que
no se aplican de la misma manera en todos los lugares”, expresó el
ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, durante el encuentro que mantuvo con el presidente del Grupo de Refugiados de Chagos (CRG), Olivier Bancoult.
“Es un honor que Olivier esté con nosotros y que el pueblo argentino
vea cómo el Reino Unido ha maltratado a un pueblo nativo y cómo cuando
nos unimos somos más fuertes y podemos llevar adelante nuestras
denuncias”, subrayó.
En ese sentido explicó que “a ellos se les negó, siendo un pueblo
nativo, el derecho a la autodeterminación, y en nuestro caso el derecho a
la integridad territorial”. “Se aducen diferentes motivos pero la
realidad es que Malvinas sigue siendo un enclave colonial en América del
Sur y Chagos sigue siendo un enclave colonial en el Océano Índico”,
aseguró.
A su vez, el canciller indicó que "la forma en que han sido tratados
quienes habitan tanto Malvinas ahora como quienes habitaban el
Archipiélago chagosiano es muy distinta: ellos no tuvieron la
oportunidad de expresarse; en cambio en Malvinas dicen que hay que
escuchar a quienes llegaron como parte del colonialismo".
El Archipiélago de Chagos, Colonia británica desde 1814, está
constituido por aproximadamente 65 islas situadas en el Océano Índico,
la mayor de las cuales es Diego García. Desde que obtuvo su
independencia, en 1968, los chagosianos reclaman la soberanía sobre el
archipiélago.
Entre 1968 y 1973, el gobierno británico erradicó a los 1.200
habitantes de las islas, desplazándolos a Mauricio y a las islas
Seychelles, en el marco de un acuerdo para el establecimiento de una
base aeronaval norteamericana en Diego García. Desde entonces, los
nativos de las islas reclaman poder retornar a su tierra sin que se haya
atendido a su reclamo.