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Plan de Gobierno de Gana Perú, encabezada por Ollanta Humala
Propone el cambio de Constitución, retorno al sistema solidario de pensiones, aumento progresivo del sueldo mínimo y reforma tributaria.
“Un amigo me decía, los demás proponen mejoras de peluquería para el país y ustedes una cirugía mayor”, así explica Nicolás Lynch la magnitud de las reformas que plantea la Gran Alianza Nacionalista (Gana Perú) en su plan de gobierno.
Proponen una nueva Constitución que cambie el modelo económico del país, que les dé prioridades a las políticas –no programas– sociales y una reforma tributaria en la cual paguen más los que tienen más.
El nuevo modelo económico, explica Nicolás Lynch, miembro del plan de gobierno, tendrá un carácter nacional. No serán estatizaciones, sino que en vez de destinar los recursos naturales a la exportación se crearán bienes y servicios a partir de ellos para fortalecer el mercado interno.
“Esta es una afirmación 100% capitalista. No nos negamos a una economía abierta, articulada a la globalización y al mundo, pero sobre la base de una economía nacional. Eso pone plata en el bolsillo de la gente en un país de misios”, dice.
Para ello el nacionalismo plantea una nueva Constitución que incluya ese nuevo enfoque de la economía, pero que además considere los derechos sociales como fundamentales, diseñe una democracia participativa y permita recuperar el control del Estado sobre sus recursos naturales.
Los derechos sociales, dice, garantizarán para todos los ciudadanos educación de calidad, salud a través de un solo sistema que integre al Minsa y Essalud; y pensiones con el retorno a un sistema público, obligatorio y solidario.
Ese sistema, explica Lynch, permitirá entregar pensiones para quienes aportaron y para las personas de la tercera edad y discapacitados. Las AFP quedarían como un sistema complementario.
¿Cómo se financiarán estas reformas sociales? El nacionalismo plantea para ello una reforma tributaria que permita elevar del 13 a 20% la presión tributaria. Se eliminarán las exoneraciones, se pondrá un impuesto a las sobreganancias mineras y serán firmes contra quienes evaden y eluden el pago de impuestos.
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