La solidaridad popular con los refugiados presiona a los gobiernos de Europa

Consultada acerca de la llamada “crisis de los refugiados” que ingresan en Europa, Manuela Castañeira declaró: “La mundialización del capitalismo solo globalizó sus desventajas, concentró el capital en unos pocos puntos del planeta y creó una enorme cantidad de 'población sobrante', para la cual no hay lugar en este sistema económico. Esta es la causa básica de las masas de migrantes, que se mueven desde las regiones devastadas hacia los lugares donde los saqueadores capitalistas esconden el botín de la explotación. Esta tragedia ya tenía, antes de la guerra civil en Siria, a cientos de miles de personas acampando en fronteras de EEUU, Europa e incluso países árabes, arriesgando su vida en los intentos de pasar. Y tenía también a los ejércitos de esos países en las fronteras, asesinando a muchos de esos niños, mujeres y hombres todos los días, por acción u omisión. Por eso lo que está pasando en Europa, con decenas de miles de personas movilizándose en apoyo a los refugiados, es enormemente positivo, y ya ha logrado que la Merkel tenga que abrirles la puerta. Evidentemente, el 'avance del fascismo' no es la única fuerza emergente en Europa. En Alemania, los neonazis han perdido la pelea frente al sentimiento democrático y solidario de la población”.
“En cuanto a la posición del gobierno argentino –agregó Castañeira–, es francamente ridícula. Los requisitos que exigen a los refugiados para entrar son imposibles para la gran mayoría. Es solo una declaración formal que no ayuda en nada a los refugiados. Hay que defender el derecho de cualquier migrante a recibir asilo y ciudadanía en cualquier país, sin hacer diferencias entre migrantes económicos o políticos, y la obligación de los Estados de proveerles vivienda y trabajo. Si no hay plata, hay que confiscar a las grandes fortunas, sobre todo a las que se formaron saqueando a los países de donde vienen estas personas”.