La cifra de 3,1 billones de dólares representa un máximo histórico que se triplicó con respecto al año anterior. Estados Unidos registró un déficit de 3,1 billones de dólares en el año fiscal recién concluido, según la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso (CBO)
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De acuerdo a la entidad, el déficit equivale al 15 por ciento de la economía del país, un saldo negativo que se convirtió en el mayor desde que el Gobierno se endeudó para financiar el último año de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Agrega que el Gobierno gastó el año pasado 6,6 billones de dólares y solicitó prestados 48 centavos de cada dólar que gastó.
Estos números equivalen a un incremento del 47 por ciento en el gasto público, encabezado por 578.000 millones de dólares destinados al Programa de Protección de Nóminas para pequeñas empresas y un aumento de 443.000 millones de dólares en apoyo por desempleo en los seis últimos meses.
Por otra parte, los ingresos a las arcas cayeron en 44.000 millones de dólares debido a que las captaciones del impuesto sobre la renta se precipitaron casi un 16 por ciento y la tasa de desempleo aumentó.
Además, el PIB tiene un saldo negativo que supera la marca histórica de Obama en 2009, cuando alcanzó 10 por ciento. Mientras, en Washington se discute otra tanda de asistencia por la pandemia, aunque de momento las conversaciones están de receso.