“La República de México, el próximo lunes, retira sus cuestionamientos en el marco de la OMC respecto de la República Argentina. Cambiamos tribunales y pleito, por trabajo, más producción y más bienestar para nuestros pueblos”, dijo la ministra Débora Giorgi al realizar una entrevista radial desde el país azteca.

Señaló que se alcanzó un acuerdo en el sector automotriz por el cuál se estableció un cupo promedio para los próximos tres años de 600 millones de dólares sin pago de aranceles, y que a partir de ese monto las terminales podrán importar pero, o deberán pagar arancel, o  deberán exportar el monto equivalente a lo importado.

Además, Débora Giorgi anticipó que mantendrá una reunión con su par de México, Ildefonso Guajardo, para plantearle que el nuevo acuerdo no se limite a la industria automotriz, sino que se busque establecer las preferencias en el comercio bilateral en todos los sectores.

La funcianaria, que se encuentra desde ayer en México encabezando una delegación de negociación, explicó que el 22 de junio pasado la Argentina había suspendido “las preferencias, es decir el beneficio que tenía México de poder vendernos autos sin arancel”.

Señaló que el motivo fue que México había hecho un acuerdo con Brasil por el que “ya no se podían intercambiar vehículos en la cantidad que fuere sin pagar arancel, sino que se limitó el no pago de arancel de lo proveniente de México a un cupo, a un monto en dólares”.

Giorgi señaló que previo a suspender las preferencias la Argentina realizó esfuerzos en distintos ámbitos para resolver el diferendo, hasta alcanzar el más alto nivel. Recordó el encuentro que mantuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -durante la Cumbre de las Américas que se realizó en Cartagena de Indias- con quien era su par mexicano, Felipe Calderón, para tratar de lograr “una posición relativa similar a la de Brasil”.

Explicó que el acuerdo para liberar los aranceles, es un acuerdo del Mercosur con México, y que al alcanzar una cuerdo diferente con “un miembro importante del bloque como es Brasil”, un socio del Mercosur como la Argentina debía tener las mismas prerrogativas.

“Fue luego de mucho trabajo que se logró un acuerdo”, enfatizó la ministra y destacó “el cambio de actitud del nuevo gobierno del presidente (Enrique) Peña Nieto” ya que en “15 días hemos llegado a un acuerdo más que satisfactorio”.

Débora Giorgi detalló que el “acuerdo pone, en promedio para los próximos tres años, cupos de alrededor de 600 millones de dólares de importaciones desde México sin arancel”, y señaló que a diferencia de lo que ocurre con Brasil por encima de ese tope “las terminales pueden decidir, si importan con arancel  o importan y exportan. Si el intercambio es por el mismo monto no pagan arancel para entrar autos a la Argentina”.

“Con esto demostramos que hay que preservar los equilibrios externos pero con relaciones de ganar-ganar, lo que quiere decir aumentar el comercio en el marco del equilibrio”, reflexionó la ministra.

Además indicó que como parte del acuerdo Argentina aceptó “exigir al igual que México y Brasil aumentar de contenido de piezas fabricadas en la región. De niveles del 30 por ciento se va a llegar a niveles del 40 por ciento a principios de 2016”.

La titular de la cartera productiva señaló que este convenio ofrece una enorme posibilidad para diversificar el destino de la producción automotriz. “Tenemos una industria automotriz que es exportadora en un 65 porciento, del cual el 85 por ciento va al mercado de Brasil. Al firmar este acuerdo se abren las puertas para acceder al mercado mexicano”, remarcó.

Las declaraciones las realizó desde México, en diálogo con varias radios de Buenos Aires.