La Presidenta tras participar de una reunión con empresarios indonesios y argentinos, por la noche fue agasajada con una cena en su honor en el Palacio de Gobierno de la Ciudad de Yakarta, en donde ofreció un discurso. Allí destacó el rol de los países emergentes y de la relación bilateral sur-sur en el escenario de la nueva economía global y reiteró que los organismos internacionales necesitan cambios que atiendan la nueva estructura mundial. Además llamó a que las reglas comerciales sean claras, transparentes e iguales para todos los países.

“Estamos convencidos de la cooperación y la articulación de las economías emergentes y la cooperación sur-sur entre nuestros países que han contribuido al crecimiento económico global, ampliando el mercado interno, creyendo que hay un mundo nuevo que debemos entender. El viejo orden mundial nos había dado el lugar de proveedores de materias primas baratas. Hay un mundo que nos tiene como protagonistas de la nueva etapa”, aseguró la primera mandataria, que es acompañada durante su gira por el canciller Héctor Timerman; el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.

Yudhoyono había dicho, en un discurso previo, que “las relaciones bilaterales aún no han reflejado su verdadero potencial” y que bajo el mando de la Presidenta “la economía de la Argentina se ha fortalecido y crece en el medio de la crisis global”.

Por su parte, la Presidenta puntualizó que “este siglo, que algunos líderes del mundo no logran entender, exige un nuevo modelo de abordaje”  y que “siempre en el Siglo XX las relaciones de intercambio comercial fueron favorables a los países desarrollados. Esto era hambre, miseria y atraso de nuestros pueblos”.

En este sentido, aseguró que el surgimiento económico del sudeste asiático e India trastocaron este mapa. “Los productores se han convertido en protagonistas y sus materias primas valen mucho más”, dijo.

Además, la Presidenta aseguró que se deben exigir “reglas claras, transparentes e iguales para todos los países”, por parte de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

“Se dice que nosotros violamos las normas. Nuestro país, productor por excelencia de productos agrícola ganaderos, sufrió los subsidios agrícolas que la Unión Europea y la Organización Mundial de Comercio parecen ignorar. Es imprescindible establecer reglas claras para todos. No nos puede exigir a los países emergentes que no administremos nuestras economías para seguiir crecimiento”, afirmó.

La primera mandataria remarcó el importante rol del desarrollo de la economía interna y del consumo para reactivar la economía mundial. “Lo que faltan son nuevas ideas. No se pueden resolver nuevos problemas con viejas ideas y políticas, que son las que provocaron la crisis financiera que desplomó al mundo en 2008. Estaba la idea de que el Estado era un estorbo para la economía, que el mercado todo lo resolvía y que el Estado sólo molestaba al desarrollo y al progreso. Cuando el mercado explota, se conocen burbujas, cuando comienzas las masivas ejecuciones de hipotecas, se recurre al Estado para financiar a los sistemas financieros”, dijo.

La jefa del Estado indicó que la colaboración entre la Argentina e Indonesia, puede contribuir a un mundo mejor y que la relación bilateral “no tiene techo”.

“Hemos acordado con el señor presidente y la delegación previa que visitará la Argentina para identificar todas las áreas en las que debe producirse una asociación estratégica. Muchos empresarios indonesios, muchos de ellos ya tienen fuertes negocios con la Argentina”, afirmó.

También, destacó la presencia de una importante delegación de empresarios argentinos como Ider Peretti, de la Cámara Argentina de la Producción; Gerardo Ferreyra, de Electroingeniería; Oscar Juan Carreras, de Sancor; Matías Furio, de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete; Walter López, de Querruclor; Lucas Menoyo, de Menoyo; Augusto Santucho, Bulongfer; Eugenio Olguín, de Parlantes Argentinos Consorcio de Cooperación; Marco Meloni, de Italcolores; Alejandro Malti, de Grúas San Blas.

“Queremos ser una plataforma para todo el continente Americano. Tenemos la decisión de que nuestros países no den un sólo paso atrás”, aseguró Cristina Fernández de Kirchner.

La primera mandataria recordó la crisis argentina que estalló en el 2001. “Los argentinos vivimos momentos muy difíciles. Yo era senadora. Creíamos que el país se nos escurría entre las manos. Mi esposo (Néstor Kirchner) asumió el 25 de mayo de 2003. Ese día, una vez que terminaron los festejos y tuvo que ir a trabajar de presidente, sintió la soledad y lo que faltaba hacer. Sus ideas, valentía y coraje lo ayudaron a construir un país que parecía destruido e insalvable, con gente en la puerta de los consulados”, dijo

“Las vueltas de la vida y de la historia nos ubican en un lugar diferente, en posición de entender y comprender lo que pasa, porque nos pasó a nosotros. Simplemente, queremos llevar el mensaje que es el de la necesidad de trabajar en políticas contracíclicas y públicas. Nuestros jóvenes deben saber que hay un futuro mejor. Tenemos la obligación de construir esperanza, para que a nadie le pase lo que nos pasó a nosotros”, aseveró.

Cambios en el Consejo de Seguridad

La Presidenta recordó que el l año próximo la Argentina ocupará un asiento en el Consejo de Seguridad de las Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Para que haya más paz y seguridad deberá haber mayor calidad de vida para todos los países del mundo. Por eso nuestra labor en ese Consejo de Seguridad será concebir a la paz no como un ejercicio militar. La paz no se consigue militarmente, si no política y socialmente”, aseguró.

Además, remarcó la necesidad de la modificación de muchos organismos multiralerales y sus reglas de juego. “Hoy quienes integran de forman permanente el Consejo de Seguridad ya no son los antagonistas y enemigos de antaño si no que ahora se llevan muy bien y muchas veces van en contra de lo que decide el plenario de la ONU”, dijo.

La Presidenta precisó: “Malvinas es un ejemplo de ese doble estándar que se da en el Consejo de Seguridad. Tenemos el respaldo de Naciones Unidas para que Inglaterra se siente a hablar sobre la soberanía de las Malvinas. Solo pedimos que se cumpla la norma de la ONU. Inglaterra tiene asiento permanente en el Consejo y por eso puede no sentarse. No parece equitativo y justo que los que tienen asiento permanente usen ese lugar para violar las decisiones de ONU”.