Generando cambio

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Escrito por Paco Urondo para Nuevo País   
Martes, 26 de Febrero de 2013 11:08

¿Cómo funciona el sistema electoral cubano?

Este 24 de febrero, Raúl Castro fue reelecto como primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. El embajador cubano en Argentina, Jorge Lamadrid Mascaró, explica el funcionamiento del sistema electoral.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo fueron las elecciones en Cuba? Los grandes medios construyen que en Cuba no se vota. Jorge Lamadrid Mascaró: Hay una intencionalidad política de esos medios y también, hay intereses extranjeros que pretenden castigar a la revolución por su sistema de democracia participativa. En Cuba hay un solo partido porque esa es la doctrina de Martí, tiene que ver con la unidad de los cubanos, garantía de la continuidad de la revolución. En la desunión de los cubanos en el siglo XIX está el fracaso de dos gestas independentistas. La tercera en 1895, la protagonizó nuestro apóstol, el héroe nacional José Martí y para esa gesta organizó un solo partido, el Partido Revolucionario Cubano. Esa es la enseñanza martiana que Fidel Castro pone en práctica y es un símbolo de la unidad.
Ese partido no nomina a ningún candidato, los vecinos del Pueblo son quienes nominan. En mi vecindad se reúnen los vecinos y en esas reuniones proponen los candidatos. Pueden ser hasta ocho candidatos. Los dos candidatos con más votos, irían a una segunda vuelta si el primero no logra la mitad más uno de los votos. La única información que se comparte con los electores es la biografía del candidato. Y los electores escogen a quien tiene aptitudes para el cargo. Esa es la base del sistema, a partir de ahí se escalonan los rieles hasta llegar a los diputados, a la Asamblea Nacional que es el órgano máximo de poder en el país.
APU: ¿Los candidatos por circunscripción hacen spots publicitarios?
JLM: La única información que se comparte es la foto y la biografía del candidato, luego de ser aprobados en la asamblea de vecinos. Yo he votado decenas de veces por candidatos delegados. Esa es la base ciudadana, democrática, participativa que aplicamos. Hay un sinfín de medios, argentinos también, que critican que tengamos un sistema en el que los ciudadanos nominan y eligen a sus representantes.
APU: ¿Cómo hace el Estado para generar esta participación?
JLM: Hay un colegio electoral que organiza las circunscripciones. Una comisión electoral dicta la instrucción para esos colegios electorales de base. Estas elecciones del 3 de febrero (de 2013), para los diputados de la Asamblea Nacional y delegados para asambleas provinciales, el 90% de la población votó. Eso es reflejo que hay conciencia ciudadana y uno de los logros de la Revolución. Viene desde hace 54 años, cuando Fidel Castro dijo: “No le pido al Pueblo que crea, le pido que lea”. La Campaña de Alfabetización, que erradicó el analfabetismo apenas unos meses después del triunfo de la Revolución, fue la base para esa explosión de cultura del Pueblo cubano. Ese nivel cultural de la gente común, se expresa en la identificación con la democracia participativa. 8,5 millones de electores fueron los que votaron y no te cuento el 1% de boletas anuladas y otro 4 a 5% de boletas no válidas por errores.
APU: ¿Los elegidos por circunscripción son los que a su vez eligen a los legisladores provinciales?
JLM: Los delegados elegidos a nivel de barrio conforman Asambleas Municipales. A partir del nivel provincial, hay comisiones de candidatura. Desde hace 50 años la sociedad cubana se estructuró muy bien en organizaciones muy representativas, como en Argentina y otras partes del mundo. Algunas son numerosas, como los Comités de Defensa de la Revolución, que agrupan más de 8 millones de habitantes, la Federación de Mujeres Cubanas, la Central de Trabajadores de Cuba o la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños. Esas organizaciones nominan a los candidatos a las Asambleas Provinciales y a la Asamblea Nacional. Los custodios de las urnas son “pioneros”. En Cuba estamos orgullosos que niños y adolescentes de 8 o 15 años custodien las urnas. Es algo simbólico que refleja la transparencia de esos procesos electorales.
APU: ¿Y hay tendencias diferentes al interior del partido?
JLM: Cuando se reúne el conjunto de vecinos de un barrio determinado, no hay ningún tipo de prerrequisito. Ahí se puede parar cualquier ciudadano y proponer a quien crea que tiene las condiciones. Ése que se escoge, a lo mejor es militante del PC de Cuba, a lo mejor no. Ahora, que esa persona logre ser electa por sus congéneres, es otra historia. Los matices en Cuba están bien diferenciados porque nuestra confrontación con los EE.UU. ha marcado estas últimas cinco décadas y media.

 
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