Generando cambio

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Una nueva obra del notable abogado Marcos Edgardo Azerrad PDF Imprimir Correo
Escrito por Gerardo Bova   
Viernes, 15 de Enero de 2021 09:13

altNuevamente Marcos Edgardo Azerrad nos entrega una obra de excelencia, altdedicada al notable jurista italiano Marcello Finzi, según lo registra foto de tapa del libro a la derecha y publicada por nuestros queridos amigos de Cáthedra Jurídica. A continuación publicamos textualmente el PRÖLOGO de dicha obra:

PROLOGO
MarcelloFinzi, jurista italiano, un humanista de la cultura jurídica universal y pionero de la Criminología Crítica, fue profesor de Derecho Penal, Derecho Procesal Penal y Criminología en las  Universidades de Bolonia, Ferrara, Módena y Siena, como asimismo en Lyon (Francia), dictando cátedra además sobre las Reformas del Código de Procedimiento Criminal Italiano de 1913 y 1930 (éste último, antecedente directo del Código Procesal Penal de Córdoba de 1940: juicio oral y público, con los principios de la oralidad, inmediatez, celeridad, contradicción, verdad real y publicidad -primera legislación sobre esta materia en el país y modelo en América Latina), en las universidades de Múnich, Heidelberg y Berlín respectivamente.
Finzi fue discípulo de Vicenzo Manzini y de Alessandro Stoppatto. MarcelloFinzi pertenecía a una distinguida y prestigiosa familia hebrea radicada desde hacía cientos de años en Módena y Ferrara, como muchas personas de la colectividad judía italiana. Sobre la vida de la colectividad hebrea italiana de aquel entonces, nada mejor que ilustrarse en la obra de Giorgio Bassani (compañero de estudios de Corrado Finzi, hijo de Marcello y Adele Finzi), titulada Il Giardino deiFinzi-Contini – El Jardín de los Finzi-Contini, llevada al cine y dirigida magistralmente por Vittorio de Sica. (Premiada en el Festival Cinematográfico de Cannes con la Palma de Oro).
Según el Censo de la Raza del 11 de septiembre de 1938, en Italia fueron censados 45.270 judíos. Aproximadamente 7.000 mil (siete mil) murieron en los lager (campos de concentración)
Cabe señalar que en el proceso de destrucción del pueblo judío operaron distintas agencias del Tercer Reich; en efecto, el servicio público, la armada, la industria y el partido nazi; todos ellos convergían en la concreción de la solución final, que se extendía a todos los países bajo la hegemonía y dominio de la Alemania Nazi; se sucedían tres etapas, a saber: 1°) la definición de judíos (censo), que se realizaba y confeccionaba con suma y estricta meticulosidad; 2°) Concentración; 3°) Aniquilamiento o exterminio en los campos de concentración.
El deber de la memoria constituye un ejercicio legítimo e insoslayable de carácter imperativo contra el olvido y un recuerdo para aquellas víctimas que perdieron su voz, y que hoy vuelven a recuperarlas a través de múltiples historias que renacen, como interpelación contra una sociedad que los había injusta y arbitrariamente, condenando a unos al destierro y a otros al exterminio.
Así las cosas, como consecuencia de las leyes raciales dictadas por Mussolini en 1938, es perseguido Finzi no solo por su condición judía, sino también porque era un libre pensador y adversario del fascismo, tuvo que abandonar Italia, refugiándose en la República Argentina gracias a las gestiones solidarias y humanitarias del Gobernador de la Provincia de Córdoba, Amadeo Tomás Sabattini (1936-1940) y el Profesor Sebastián Soler.
Cabe señalar que inicialmente el gobierno nacional de aquel entonces, le rechazó la petición de ingreso a nuestro país, en virtud de la Circular Secreta Número 11 del Ministerio de Relaciones Exteriores del 12 de Julio de 1938, que impedía el ingreso de la población judía.
Ingresa a la República Argentina a finales de 1938 e inmediatamente es designado profesor de Derecho Penal en la Universidad Nacional de Córdoba.
Las enseñanzas del Maestro Finzi calaron hondo, no solo en el campo del pensamiento procesal y criminológico, sino también como visionario de un nuevo tiempo, paradigma que constituyó una bisagra, una ruptura, un antes y un después entre el positivismo criminológico y la dogmática jurídico penal de linaje germánico (acción, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad). Sus lecciones fueron receptadas por el Código Procesal Penal de Córdoba de 1940.
Su obra jurídica está avalada por 105 títulos, entre libros, artículos y folletos, siendo autor de numerosas publicaciones penales, procesales y criminológicas, destacándose además como miembro de las principales asociaciones científicas, penales y criminológicas italianas, francesas y alemanas. Era conocido mundialmente, por eso con justicia lo consideramos un jurista universal. Escribe su primera obra tan solo a la edad de 23 años, titulada I furtiprivilegiati, publicada por Fratelli Bocca, Torino, 1903. Profundizó sus investigaciones sobre el Derecho Penal sustantivo (Teoría General), como así también abarcando el estudio de los delitos en particular, debiendo destacar particularmente una obra reconocida internacionalmente elaborada con un elevado nivel académico y su compromiso en resguardo de las garantías individuales, titulada Ildelittopreterintenzionale, Fratelli Bocca, Torino 1925. Pero lo que pone de relieve y trascendencia para el estudio abordado lo constituye precisamente su interés, vocación y compromiso que lo identifica como un pionero y visionario en la materia, por la necesidad de profundizar el análisis multidisciplinario enderezado a desentrañar las verdaderas causas del delito, su infractor, la víctima y el impacto de la conducta antisocial en el conjunto de la sociedad. Desde muy joven exhibió notables y brillantes condiciones de jurista, donde se destacó en su actividad académica con escasos treinta años de edad, desempeñándose ya como profesor en la ScuolaSuperiore di PoliziaScientifica, a través de enseñanzas donde pretendía aplicar a la investigación criminal efectuada por la policía, los adelantos científicos operados en otras áreas de investigación multidisciplinaria (por ejemplo a través de la Medicina Legal, Antropología Social, Sociología, Trabajo Social y Psicología entre otras). Descree de las concepciones biologicistas y funcionalistas de ese momento histórico y se aparta del positivismo criminológico de la época, profundizando su estudio respecto de temas que están vinculados con el Estado, control social y con especial énfasis y dedicación a los estudios del sistema penal y penitenciario y con un fuerte compromiso con la Justicia Social. Existen distintas causas de violencia, las cuales deben ser estudiadas y analizadas individual y socialmente. Para prevenir las eventuales consecuencias de la conducta violenta y antijurídica, se deben considerar no solo la vulnerabilidad individual como así también los factores psicosociales, debiendo elaborar programas dirigidos en tal sentido en beneficio de la sociedad en su conjunto. Si bien las realidades empíricas son intransferibles en el estudio y análisis del Derecho Penal, Procesal y Criminológico y las soluciones y propuestas deben surgir del poder propios de cada país y región, no es menos cierto que la utilización del dato social es indispensable y eso es precisamente lo que utilizó MarcelloFinzi, como herramienta en sus estudios multidisciplinarios.
Refugiado en nuestro país, fue Profesor de Derecho Penal en la Universidad Nacional de Córdoba, desde 1938 hasta el año 1952, fecha en que retorna a su querida Italia.
En tal ocasión, recibió innumerables distinciones y homenajes, entre otros precisamente el Libro Homenaje realizado por colegas y discípulos del Maestro, citado precedentemente.
En nuestro país, asimismo recibió numerosos reconocimientos, entre otros un cálido y emotivo Homenaje realizado en la Sociedad Hebraica Argentina en la IV Feria del Libro Judío como un  Humanista de la Cultura Jurídica Universal y últimamente  el reconocimiento y Homenaje de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, con la presencia de distinguidas y reconocidas personalidades, entre otras no solo los Miembros Académicos de Número de la citada Institución, sino además la Señora Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba, Doctora Aída Tarditti, el Señor Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba, Dr. Luis Eugenio Angulo, los Doctores José Daniel Cesano, Oscar Vera Barros, Adolfo Kuznitzky y el Profesor Alejandro Kuznitzky, además de numerosos abogados y estudiantes de la Casa de Trejo. Cabe señalar, que el Profesor Carlos Julio Lascano, prestigioso y reconocido jurista de la Escuela Penal de Córdoba, en su carácter de Director del Instituto de Ciencias Penales de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales, pronunció el discurso de apertura de tan importante evento académico, donde contaron además con la presencia de los nietos e hijos de Marcello y Corrado Finzi.
El Maestro de Módena fallece en Roma el 4 de octubre de 1956. Sus restos descansan en el Cementerio Judío de Ferrara.

 
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