En su alegato en la causa Vialidad, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que el juicio es una "fábula" montada para llevarla "de los pelos" ante la justicia. Además, dijo que la fiscalía "violó la Constitución Nacional" porque fueron asentadas sobre "decretos aprobados por el Parlamento" y consideró la actuación de los fiscales y los jueces en ese juicio constituye "un claro caso de prevaricato"
Además, CFK relacionó el juicio con un clima social que terminó en el atentado en su contra: "Se montó una fábula para traerme de los pelos a mi a este juicio. Yo pensaba que esto era para estigmatizarme a mi o al peronismo. Pero desde el 1 de septiembre pienso que puede haber otra cosa detrás de todo esto...", dijo ante el tribunal integrado por Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu.
Y describió: "La única casa de un dirigente político que se conoce es la mía. Ese lugar donde casi me pegan un tiro. Con el alegato del fiscal se creó un clima determinado", aseguró. Y recordó que dos abogados del que sería el jefe de la banda de los copitos, responsable del atentado, están vinculados con legisladores nacionales macristas. Total normalidad...
En la misma línea, CFK ironizó sobre la crítica a que ella busca impunidad: "De qué impunidad me hablan. Miren para otro lado si buscan impunidad. Yo no juego al fútbol con jueces o fiscales en mi quinta", afirmó en relación a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes eran visitantes habituales de la quinta Los Abrojos, de Mauricio Macri, junto con el juez Giménez Uriburu.
Durante una hora, Cristina agregó: "Es realmente es un disparate, esto complica a un país; lo torna poco serio; lo pone casi al borde del ridículo", cuestionó. "Según el fiscal, un gobierno democrático, elegido por el pueblo, es una asociación ilícita. Si eso fuera así, podría decirse que todo lo actuado por él no vale porque yo firmé su desingación, y soy parte de una asociación ilícita"
"La acusación no tiene ni pies ni cabeza, pero es profundamente anticonstitucional, antirrepublicana y antifederal", continuó CFK.
"El derecho penal de autor en la Argentina tiene nombre y apellido: se llama Cristina Fernández de Kirchner", siguió la vicepresidenta. Por último, recordó: "Los jueces y los fiscales tienen la obligación de buscar la verdad"
"La única casa de un dirigente político que se conoce es la mía. Ese lugar donde casi me pegan un tiro. Con el alegato del fiscal se creó un clima determinado"