TENEMOS DERECHO A PETICIONAR UNA DISCULPA

Es evidente que el anuncio del discurso inaugural en la presentación de la Feria del Libro en la Rural, versión 2011, provocó una buena discusión  y a la vez necesaria  para nuestra sociedad. Tal es así, que con mi columna de anteayer en el Facebook de 678, también se produjo un atrayente debate que nos hace bien a todos, aún teniendo diversas opiniones.
La presencia de Vargas Llosa en Argentina, no significa una visita común, aunque debo reconocer y a su vez manifestar, que estoy de acuerdo que no se debe censurar la expresión de alguien que no comulga la misma ideología que la nuestra, pero, siempre los peros, todo merece una explicación más certera para disipar dudas, que innegablemente las hay.

  VARGAS LLOSA NO ES BIENVENIDO A NUESTRO PAÍS

Esta vez voy a disentir con nuestra presidenta, con relación a la “visita” de Mario Vargas Llosa a la Argentina. Coincidimos sí, en que debe existir una libertad plena de expresión y de ninguna manera podemos ofrecer trabas para que cualquier ser humano que visite nuestra tierra, opine sobre el tema que quiera y manifieste discrepancias de la forma que  se haga política en el país.
Pero el caso del escritor peruano tiene otras tonalidades, simplemente porque tenemos antecedentes muy serios en su contra y que en muchos casos ha deteriorado las democracias en el continente. Considero que está muy fresca en nuestro recuerdo la “cumbre” pregonada por el susodicho en Rosario allá por abril del 2009, siendo  el “anfitrión” en tierra ajena de líderes de la derecha internacional como el ex presidente Aznar (España) y de Fox (México) más la presencia de Mauricio Macri, estando en vigencia su mandato como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La consigna del encuentro no era otra que “Combatir a los gobiernos populistas de Latinoamérica” motivo que me estimuló oportunamente para escribir sobre el tema.