Escrito por Agencia Paco Urondo
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Martes, 20 de Abril de 2021 13:00 |
Solo en 2020, Clarín recibió del Estado nacional casi 700 millones de pesos. Ahora, sus principales accionistas presentaron amparos para no pagar el Impuesto a la Riqueza, que busca recaudar fondos para hacer frente al coronavirus.
Se conoció que los accionistas del Grupo Clarín Héctor Magnetto, Lucio Pagliaro y José Aranda se presentaron a la Justicia para evitar pagar el aporte extraordinario (por única vez) que el Congreso sancionó el año pasado y que busca recaudar recursos de los sectores más ricos para destinarlos a atenuar los efectos de la pandemia. Se trata de un impuesto del 2% sobre patrimonios superiores a los 200 millones de pesos. En el caso los accionistas de Clarín la situación incluye una paradoja sobre las relaciones entre el Estado y buena parte del empresariado argentino. El Grupo Clarín es, cada año, uno de los principales receptores de un millonario subsidio estatal (se lo llama "pauta oficial") que se le brinda a las grandes empresas de medios. Solo del Gobierno nacional recibió en 2020 625 millones de pesos. Se estima, además, que si suman los recursos que llegan del Gobierno de la Ciudad, en manos del macrismo, socio político del multimedios, esa cifra puede superar los mil millones de pesos. ¿Sin esos ingresos anuales cuánto quedaría de la tan mentada meritocracia empresarial? Además, esos ingresos, juntos a otros, permiten a los accionistas de Clarín quedarse con muy buenos dividendos, que engrosan los patrimonios familiares de Magnetto, Aranda y Pagliaro. Ahora, el Estado estableció, vía Congreso nacional, un aporte extraordinario - por única vez - a las personas físicas cuyas fortunas superan los 200 millones de pesos. Son una minoría dentro de la población argentina, que hoy tiene niveles de pobreza superiores al 40%. El Estado espera recaudar 300 mil millones de pesos, que se destinarán para comprar insumos contra la pandemia, entre otros gastos ya estipulados. Ahora, los "planeros" VIP Aranda, Magnetto y Pagliaro presentaron un recurso amparo a la Justicia (entre otros ricos que lo hicieron figura Carlos Tevez, el autodenominado "jugador del pueblo") para tratar de no pagar ese impuesto a la riqueza. El Estado les interesa cuando distribuye pauta oficial, no cuando cobra impuestos.
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