Escrito por Agencia Paco Urondo
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Lunes, 07 de Junio de 2021 00:00 |
Así habría explicado Mauricio que "cortaba a las 7 y se olvidaba de todo". La no entrevista de Rosemblat a Fernández, la de Juanita a Mufaza, Milei explicando por qué Vidal es recontra zurda y mucho más.- Por Groncho Mars
“Estoy preocupado, y apelo a tu inteligencia para resolver este dilema”, me dice Gregor, y al ver cómo se me juntan las cejas continúa “hay veces que uno espera las cosas resulten de una forma y no se dan, pero enseguida busca la manera de encontrarle la vuelta. Y otras, el hecho de haber utilizado un recurso imposibilita recurrir a él, nuevamente. Pienso esto por el penal errado de Tevez. Si no hubiera apelado el impuesto a las grandes fortunas ¿podría haber apelado el penal que erró? Te digo más, si asegura su dinero como lo hizo con el penal... qué se yo, las metáforas duelen. Si Carlitos iba a poner lo suyo para que el pueblo sea feliz ¿el travesaño es lo que lo hace evadir esa responsabilidad?”. Calla angustiado, mi amigo, y yo uso una frase futbolera trillada, pero efectiva para este momento. “El fútbol suele no ser justo, pero da revancha. En cambio, la justicia…¡caramba, qué coincidencia!”. Mi sorpresa es tal, que mejor empezar. Nunca pensé encontrarme con el jefe, en su oficina de tan buen humor A finales de la semana pasada Alberto Fernández sorprendió a todos saliendo por streaming en una charla con Pedro Rosemblat en lo que el humorista denominó “una unidad básica virtual”. Si bien Pepe aclaró que no era una entrevista sino una “charla entre compañeros” o tal vez por eso, a algunos periodistas de la opo mediática se les pusieron los pelos de punta o recién registraron su existencia. “Quién es ‘el cadete’ Pedro Rosemblat, el youtuber K que entrevistó a Alberto Fernández”, se preguntó Perfil tratando de meter un título que suene a prontuario para luego aclarar en la bajada que “lo siguen más de 400 mil personas en las redes y se permite criticar al presidente”. “¿Eso está mal?”, le pregunté a uno de los escribas de ese medio, quien me comentó por lo bajo “no es que esté mal, Groncho, sólo nos generó sorpresa, es que mientras estaba la administración anterior, nuestros jefes, nos enseñaron que eso no se hacía”. Uno de los temas en los que Rosemblat le marcó la cancha al primer mandatario fue el haber llamado “mi amigo” a Horacio Rodríguez Larreta. “Fue un simbolismo”, aclaró el presidente, “tratar de decir olvidemos las diferencias que estamos en un problema y tratemos de estar juntos. Por ahí no fue el mejor simbolismo, porque está claro que tenemos muchas diferencias, porque el piensa como Macri y yo no”, explicó. “Haberlo sabido antes”, parece que dijo Nicolás Trotta quien había tomado al pie de la letra lo de “amigo”. Eso explicaría cómo pasó de tratar de sostener las clases presenciales a apurar a Larreta cada vez que le dan un micrófono. “Le pedimos que sea responsable, que escuche un poco más a los sanitaristas, que dialogue con los enfermeros, con los médicos que están en terapias, para conocer la problemática que estamos transitando, y que deje de especular”, sentenció el ministro de Educación, marcando bien la cancha. Más vale tarde que nunca. El que nunca va a dejar de sorprendernos es Luis Majul. Este periodista que forma parte del club del millón por mes se mostró molesto por la emisión del streaming. Si bien arrancó cauto, haciéndose el que no recordaba el nombre de Pedro y pidiéndole a Fernández “con todo respeto, dé entrevistas a los periodistas”, como que se soltó y comenzó a quejarse diciendo “ahora hay conversaciones, no hay más entrevistas”. Debo reconocer que cuando Luis se deja llevar por el enojo alcanza cierta altura pedagógico/filosófica y se convierte en una persona capaz de regalarnos frases que deberían ser objeto de estudio en todos los lugares donde se enseñe esta carrera: “porque las entrevistas periodísticas son entrevistas periodísticas”, explicó. En cambio, cuando está calmo directamente no aporta nada. Hasta no me atrevería a llamar periodismo a lo que hace. “Todo esto fue poco serio” cerró quien, cuando tuvo la oportunidad de interrogar a Mufaza, dio cátedra sobre la forma en que realiza una entrevista un periodista de fuste, poniendo incómodo al entrevistado con preguntas tan incisivas como “¿Usted vive acá?”, “¿Se sigue analizando?”, “¿A qué hora se levanta y se acuesta?”, “¿Usted tiene plata en el bolsillo, usa tarjeta?”. “Pensar que por esa osadía me acusaron de haber puesto a Macri contra un paredón”, se lamentó. Ya me imagino las preguntas que le hubiese hecho Majul al actual primer mandatario para estar a la altura de las circunstancias. “¿Es verdad que Dylan lo hizo otra vez abuelo? ¿Le pusieron Blue porque es un perro con pedigreé en el mercado alternativo?”. Ya que está, señor presidente y aprovechando que habilitó las críticas constructivas, déjeme decirle que todo bien con el “rope”, inclusive que Télam haga una nota con eso, pero ¿justo “Blue” le tenía que poner? De nada sirve, escaparse de uno mismo Viendo la repercusión de la no entrevista a Alberto Fernández, desde la otra orilla especularon que debían hacer algo para contrarrestar esta movida y optaron por lo que mejor les sale: copiar la idea y hacer otra no entrevista con la figura “más fuerte” de la oposición. Fue así cómo Mauricio Macri terminó sentado en la mesaza de Mirtha, programa que desde hace más de un año conduce su nieta, Juana Viale. No sabemos cuántas tomas habrán hecho, pero sí podemos deducir que se terminó de grabar antes de las 19 porque esa es la hora límite para las obligaciones del papá de Antonia. “Yo a las 7 u 8 de la noche me olvidaba, cerraba todo y ponía Netflix”, aseguró y uno empezó a entender muchas cosas. Como que al escuchar esto, los directivos de dicha plataforma hayan tomado todos los recaudos necesarios para evitar una corrida a la baja de sus acciones en Wall Street. Es decir, cruzaron todos los dedos, se tocaron los izquierdos y toda la madera sin pata que encontraron para espantar los poderes de Mufaza. Los que siguen bien activos, pues corrieron rumores que, tras las críticas a la emisión con Mauricio de invitado, Juana Viale se le plantó a Marcela Tinayre y le espetó (como corresponde a familia de buen alcurnia) “ya hice todo lo que pude por la abuela, ahora reemplazála vos, que sos su hija”. La nieta de Mirtha, en un corte, le habría reprochado al presidente de la Fundación FIFA que contara tan directamente cómo se descolgaba de la realidad cuando estaba al frente de la administración anterior. “No, no, no, no me malinterpretes, Juanita. No es que cortaba a las 19 porque no me importaba nada o no tenía ganas de laburar, es que Netflix no me daba respiro. Primero me clavé, todo Peaky Blinders, después La Casa de Papel completa. Mirá que es larga, ¿eh? Hasta la de Luismi, me vi. Es más, te puedo asegurar que Luisito Rey no era tan malo, para mí esa difamación era parte del relato kirchnerista”, habría intentado explicar el papá de Antonia. Pero no nos vayamos por las ramas y volvamos a lo jugoso de las no entrevistas. Para que sea más explicativo el análisis, creo conveniente comparar ambos momentos televisivos. Mientras Rosemblat lo indagó a Fernández por la actuación del gobierno en la pandemia, el precio (alto) de la carne, la posibilidad de tener el control de la Hidrovía, la unidad de la coalición de gobierno, la negociación con Pfizer y el FMI; Viale le preguntó a Macri por su libro Primer tiempo; si estaba en el entretiempo y preparándose para el segundo, si cuando llegue ese momento le gustaría ser director técnico o usar la “vincha” del capitán; qué hacía cuando volvía derrotado del trabajo, si hicieron una huerta con Juliana, si tuvo dolor o frustración por no ser reelecto, si fue más feliz como presidente de la Nación o como presidente de Boca, y la mejor de todas: “¿ustedes tenían un plan para pagar la deuda, tenían un plan para que lo siga el gobierno entrante?”. El presidente de todos los argentinos dejó estas frases: “La verdad es que Pfizer me ponía a mí en una situación muy violenta de exigencias y comprometía al país”; “Lo que planteamos respecto a la Hidrovía es que todas las provincias ribereñas participen en la licitación, adjudicación y en la administración de esos ríos”; “Yo no quisiera frenar las exportaciones de la carne, pero los formadores de precios se tienen que dar cuenta que los argentinos no tienen porque pagar la carne al mismo precio que se paga en el mundo; “Si Macri no hubiera endeudado el país como lo endeudó, nosotros hubiéramos pagado 1 punto de tasa, estamos pagando 3 por culpa de habernos excedido en nuestra capacidad de endeudamiento”; y las memorables “¿Qué necesita un alcohólico recuperado? que nunca le pongas una copa por delante. La Argentina ve un poco de inflación y todos quieren correr adelante. Es la inflación autocumplida y en la Argentina es un problema de conciencia social” y “Este es un país punk, porque en ese sistema es muy difícil de prever, no hay futuro”. En contraposición, Mufaza arrancó afirmando que “practica el sincericidio”, para seguir con frases como “al comienzo de mi gestión no puse el foco en decir ‘esto es un desastre, estamos quebrados’, porque iba a generar un bajón enorme”; “El 2018 para mí fue muy duro, lo comparo con mi secuestro”; “Nunca leyeron a Frondizi”; “Cristina tiene secuestrado al peronismo” para luego explicarles a los peronistas cómo deben ser el movimiento asegurando “tienen que volver a separarlo del kirchnerismo”. “Alberto Fernández ha destruido el valor de la palabra presidencial”, agregó quien prometió no vacunarse hasta que lo hiciera el último de los esenciales, otra promesa incumplida que pudo explicar “con la sinceridad que lo caracteriza”. “Me estaba por llegar el turno porque ya tengo más de 60 años, pero ¿le voy a sacar la vacuna a alguien por no caminar dos cuadras y pagar mi vacuna?”. Y cuando se quejaba de la forma en que el oficialismo estaba llevando la economía en pandemia, nos regaló la mejor de todas: “Nadie invierte en un país en el que para ganar plata hay que evadir impuesto”, dijo una de las personas más ricas de la Argentina. También nos pudo explicar su ascenso y caída en el ejecutivo nacional “en el momento justo que estábamos saliendo del pozo”. Mauricio aseguró que pudo conseguir crédito no porque estábamos desendeudados como suelen decir los k, sino porque “fuimos caminando a la vez que teníamos la suerte de que la gente se iba entusiasmando con este líder antichavista, democrático, que es quien les habla y entonces nos prestaban plata”. Lamentablemente llegamos a un punto de inflexión “a partir de 2018 que vino la sequía, yo iba trasmitiendo cada vez menos, porque fui perdiendo la capacidad de transmitir a partir de las 14 toneladas de piedras que nos tiraron en el Congreso y ahí se me quebró la cabeza”. Y de ahí, sin saber qué más pasó en el medio, saltamos directamente al final donde todo se fue de las manos porque “El mundo tenía miedo de que ellos volvieran y por eso nos iban prestando cada vez menos”. Pero, por supuesto, siempre hay que dejar un mensaje esperanzador. “Es el momento justo del cambio, es el momento bisagra de la historia argentina y nos encaminamos a 20 años de crecimiento". O sea, vienen por la correa del perro. Dijo todo esto en un contexto amable, imagínense lo que nos puede regalar si lo aprietan un poco. Después habla de relato kirchnerista. Eso sí, si el papá de Antonia tiene uno, fija que es futbolero. Metió una metáfora relacionada con la redonda casi tanto como relacionó al Estado con las empresas de sus amigos. Y si algo le faltó a Macri para cerrar la noche fue que lo hicieran pasar a la cocina a decorar un postre. Como no podía ser de otra forma, el plato terminó abandonado porque “era un desastre”. “Definitivamente la cocina no es lo tuyo”, lo retó la conductora. “Lo mismo me decían mis amigos en Olivos”, le habría comentado el presidente de la Fundación FIFA cuando se apagaron las cámaras. Entre chiste y chiste, se me confundió, si me lleva el pingo o el pingo soy yo La escritora italiana Andrea Marcolongo aseguró que “la ignorancia se ha convertido en un nuevo valor social. De la libertad de opinión se ha pasado a la dictadura de la opinión. Todos quieren imponer una, sin tener ninguna competencia para ello”. Y algo de razón debe tener, ya que en estos días pudimos ver cómo la diputada del PRO, Soher El Sukaria, acusó al canal de noticias C5N de “destilar odio y desprecio por el que piensa diferente” y su colega Waldo Wolff, con su forma de chequear la información que lo caracteriza, se preguntó si “En C5N promueven la destrucción de Córdoba” ya que la denominaban como “la avenida del mal y del infierno”. Parece ser que jamás se enteraron que el periodista Diego Iglesias se estaba refiriendo a la calle Córdoba, y no a la provincia. “La avenida del mal, la avenida del infierno, una avenida que, de no existir, de seguro Argentina sería potencia, pero lamentablemente Córdoba todavía existe y nos encontramos en una situación difícil". Para colmo algunos, como Wolff, salen al aire queriendo "debatir" el tema con el periodista que generó el enojo y ni siquiera se toman el trabajo de escuchar antes el audio completo, lo que los obliga a estar toda la entrevista tratando de negociar una salida para que no parezca lo que es y empiezan a tirar definiciones como "no sería una fake news sino una misunderstanding news". "Para mí que esta gente piensa que todos los periodistas los van a entrevistar como lo hace Leuco", me dice acertadamente AM, mi diler de noticias falopas. Algunos dicen que se hace llamar así por las iniciales de su nombre y apellido, las malas lenguas aseguran que lleva ese apodo porque este pibe todavía no sabe que existe vida antes del mediodía, pero no hay que hacerles caso, ustedes saben lo celosas que son cuando tienen competencia. En cuanto a los directivos de C5N, habrían contestado los tuits con un posteo en el que afirmaron “contrariamente a lo que se dijo en las últimas horas, destilamos amor y aprecio por el que piensa”. Mientras en la última marcha anticuarentena, un joven de 17 años aseguró ser un veterano de Malvinas enojado contra el gobierno actual (aún no me decido pensar si era Marty McFly o Biff Tanen), Elisa Carrió presentó un escrito en la justicia con la intención de defender al extitular de la Administración Federal de Ingreso Públicos, Alberto Abad, y terminó mandándolo en cana al relatar que ella accedía a información de la AFIP, la cual tendría que estar bajo secreto fiscal. “¡Es que yo lo vengo diciendo hace rato! ¡Los de Juntos por el Cargo son todos colectivistas!¡Vidal es recontra zurda!”, aseguró Javier Milei. Dejando de lado que no pudo dar un solo ejemplo coherente para graficar por qué la exgobernadora lo era más allá de que todos quieren el Estado presente menos él, hay que agradecer que, por lo menos, señaló a Nico del Caño como el más zurdo de todos. Aunque luego aseguró que el kirchnerismo y los cambiemitas son lo mismo. Capaz que me perdí protegiendo mis oídos mientras trataba de saber por qué grita tanto este pseudoeconomista, pero la lógica deductiva me indica que piensa igual que el dirigente del PTS. Y si el piensa que Vidal es recontra zurda porque es una persona que “le gusta el Estado”, ¿Él vendría a ser trosko por pensar como Nico?. Así que sólo me queda decir una cosa: ¡Renuncie, montonero Milei! “Con rivales como estos, va a ser difícil que el kirchnerismo no gane las elecciones en 2021 y 2023”, se resignó Federico Sturzenegger. Hasta ahí, nada que reprocharle, el tema es que quiso fundamentar y si uno recuerda que integró el equipo del Megacanje y fue el presidente del Banco Central en la administración macrista, puede deducir que ese no es su fuerte. “Mi impresión es que a medida que la sociedad se empobrece y se deseduca, de la mano del estancamiento económico, la inflación y la militancia antieducación que abrazó este Gobierno, el votante mediano se moverá hacia el grupo de los que creen que el rol del Estado es más importante, va a consolidar la versión conservadora del peronismo y la revolución que representa Cambiemos quedará para otro momento”. Si bien Macri, todo el tiempo, se la pasa diciendo que los golpes ya no se hacen con tanques, parece que Fede anda extrañando los días de la Fusiladora. Quiero llegar y ya no solo caer Llegan vacunas en forma cada vez más fluída, el Instituto Gamaleya convalidó los lotes de la Sputnik realizados en nuestro país y eso habilitó la producción nacional del fármaco ruso, inclusive una nueva vacuna de segunda generación desarrollada por investigadores del Conicet y del Instituto Leloir demostró una fuerte respuesta inmune y todo esto debería traer un poco de calma, pero estamos en Argentina. La opo mediática se agarró medio de los pelos de una respuesta en una conferencia de Santiago Cornejo, el director del Fondo COVAX, para asegurar que éste “confirmó que el Gobierno le pidió no enviar vacunas de Pfizer a nuestro territorio”. Obviamente, los dedos más rápidos de la oposición salieron a hacer lo que mejor saben: a operar por Twitter. Y si bien, entre un montón de bravuconadas, marcaban que quien tenía que salir a dar respuestas era Carla Vizzotti y no COVAX, fue su director quien rápidamente los dejó en offside. “Estamos subiendo un comunicado en nuestra página web aclarando que la Argentina tenía interés de recibir la vacuna de Pfizer a través del mecanismo COVAX, pero como no acordó los términos de indemnización y responsabilidad con el fabricante no pudo continuar con la ventana de COVAX”, afirmó Cornejo en una carta que enterraría la polémica. “Desenterramos personas para que las sigan generando, mirá si no lo vamos a hacer con una carta”, me cuenta alguien de la coalición opositora. Debe ser así nomás, porque presentaron un proyecto para modificar la ley de compras de vacunas aprobada el año pasado para, de esa forma, retirar la palabra “negligencia”. Según este sector, la misma sería cuestionada por la farmacéutica y la razón por la que no se habría llegado a un acuerdo. “¿Por qué tanto interés en remover esa palabra?”, le pregunto al mismo dirigente. “Porque si logramos ese cambio y aparecen algunas vinculaciones con enfermedades cardíacas como en Israel, vamos a poder acusar al gobierno de ser negligentes por sacarla y dejarnos desprotegidos”, me respondió. Es interesante notar cómo, en estos días, Clarín y La Nación reemplazaron a Cristina como el nombre propio más usado por el de Pfizer. Si uno se toma el trabajo de contar, aparece en no menos de 10 notas y no justamente las que van más abajo. Al final tenía razón Santiago Cafiero cuando dijo que "parecen visitadores médicos". “Bajen la tensión y bajen la obsesión que tienen por Pfizer”, les pidió la ministra de Salud y ellos no dudaron en caer más bajo. Tanto que intentaron resucitar a César Milstein para asegurar que, como el virus no está aislado, la vacuna no existe porque no puede hacerse. "Lo dijo el año pasado", afirmó Rosa Razuri, la docente de Santa Cruz que se hizo viral en las últimas horas por negar la existencia del coronavirus. "Me equivóqué", aclaró, "quien mantenía esa postura era "el doctor (Alfredo) Miroli, que sí vive". Y si bien le acertó al estado de salud del reconocido inmunólogo, Miroli no sólo se colocó la Sputnik sino que desmiente este tipo de opiniones cada vez que puede. Otro que tire y pegue. Pero no tanto como la mujer de Taiwán que, con la intención de proteger a su desobediente hijo del covid-19, lo llevó a una peluquería para que le hicieran un corte de pelo "tan vergonzoso que así el niño no querría salir de casa". El peluquero le afeitó la mitad de la cabeza. ¿Demasiado? Cuando la noticia se hizo conocida, el peluquero recibió centenares de solicitudes de padres que le pedían el mismo corte para sus hijos. Dios salve América, mundo feliz Paralizados nos dejó enterarnos que William Shakespeare, el famoso escritor que gozó por centenares de años ser uno de los popes de la literatura universal, había muerto... por segunda vez. Como una conductora televisiva aseguró que esto ocurrió tras colocarse la vacuna contra el Covid 19, Miguel de Cervantes Saavedra habría avisado que no se la pone ni muerto y las pesquisas de la investigación del segundo deceso del bardo inglés apuntan todas sus sospechas sobre el filósofo, político, orador y escritor romano Lucio Anneo Astra Séneca. Como dice Roque Dalton, los muertos están cada vez más indóciles. En la mismísma Italia, Salvatore Garau vendió una escultura invisible por 15000 euros. “Cuando decido ‘exhibir’ una escultura inmaterial en un espacio dado, ese espacio concentrará cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde mi título solo tomará las formas más variadas. Después de todo, ¿no le damos forma a un Dios que nunca hemos visto?”, aseguró el artista. “Por eso la compré, porque es exactamente lo que hacen mis billetes, toma formas como éstas para que las agencias fiscales no me puedan decir nunca hemos visto su dinero”, completó el comprador. Del otro lado del charco, como Colombia se hizo a un costado de la organización de la copa América por el paro, los incidentes y la cruenta represión policial; y Argentina lo hizo por cuestiones sanitarias, la CONMEBOL decidió trasladar el torneo a Brasil, donde no hay COVID sino apenas la “gripezinha mais grande do mundo”. Para hacerlo, las autoridades se basaron en la evidencia concreta de que los jugadores de fútbol que compiten a este alto nivel “viven dentro de una burbuja social gran parte de su vida, lo que les permitirá adaptarse en horas a una burbuja sanitaria”. Uno se pregunta, ahora que las grandes potencias ya no acaparan todas las vacunas, que están llegando en cantidad e inclusive se empiezan a producir en nuestros países ¿No se podía suspender hasta noviembre? Sin embargo la noticia que se lleva el destacado de la semana es la que nos cuenta que “un cura echó a un policía de la Iglesia con un crucifijo: En nombre de Cristo, fuera de la casa de Dios”, lo habría amenazado. Esto ocurrió en el sur de la provincia de Santa Fe, más precisamente en la localidad de Amenábar, donde Andrés Quiroga se enfrentó a los policías que ingresaron al recinto para notificarle que estaba incumpliendo las medidas sanitarias con un crucifijo. Hay quienes aseguran que al curita se lo llevaron detenido por “portación de armas”, pero lo cierto es que, desde el Vaticano, anunciaron que la fe, muñida de un crucifijo, ahora sirve para espantar demonios, matar vampiros y hacer correr a la gorra.
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