Escrito por Agencia Paco Urondo
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Miércoles, 01 de Septiembre de 2021 09:22 |
AGENCIA PACO URONDO conversó con docentes que relatan sus experiencias con la implementación en la actualidad de la ley de Educación Sexual Integral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.- Por Ludmila Sueiro
AGENCIA PACO URONDO conversó con Daniela Villaroel, Maige Lozza y Clara Domenech. Daniela es profesora de inglés y Maige está en el área de Comunicación y también es docente de lengua y literatura. Ambas desempeñan su trabajo en la escuela EMEM 3 del Distrito 19, profesor Carlos Geniso, que está ubicada en el barrio Padre Rodolfo Ricciardelli del Bajo Flores. Clara, por su parte, es profesora de artes visuales. Actualmente trabaja en un colegio de gestión privada en la zona céntrica de General Rodríguez en el nivel secundario. APU: ¿Cómo es la situación de la implementación de la ESI en la escuela en la actualidad? Daniela Villaroel: Nosotras conformamos un equipo ESI, que nació como un proyecto hace seis años, a raíz de la Ley 26.150. Nosotros como grupo de compañeras y compañeros, pensamos cómo podemos traer y poner en juego todo lo que les pasa a nuestros estudiantes y llega a nuestra escuela. ¿Cómo podemos implementar la ESI? ¿Cuál es la realidad que atraviesa a nuestros estudiantes y cuál es la realidad que nos atraviesa como equipo docente y como escuela? De a poquito, con talleres, con jornadas y también involucrando de a poco a la escuela. La verdad que no fue fácil en sus inicios que la escuela se comprometa y acompañe a este grupo de docentes, porque no eran horas curriculares sino que muchos de los que conformaban el equipo ESI, llevábamos adelante las distintas actividades ad honorem. Tratamos de instaurar la ESI en la escuela. Lo pudimos lograr después de seis largos años de trabajo. Gracias a eso, también pudimos instaurar la ESI con un grupo de promotoras de género, que es otro proyecto dentro del proyecto ESI. Es un proyecto institucional donde las estudiantes conforman un grupo, son de distintos cursos, de distintos turnos y de distintos niveles. Un grupo de compañeras que se encuentran en distintos momentos a pensar, a replantear ¿qué es lo que pasa en la escuela? ¿Qué es lo que pasa con nuestros compañeros? ¿Por qué nuestros compañeros se comportan de determinada manera? ¿Tiene que ver con el barrio? ¿Tiene que ver con ellos? ¿Tiene que ver con la familia? ¿Tiene que ver con la sociedad? Por eso, nos pareció importante replantearnos que el equipo ESI es un grupo de docentes, pero la ESI no es de la escuela ni es de los docentes sino que la ESI es de los pibes, de las pibas y la idea es que las pibas se empoderen y la ESI la transformen, la piensen y la construyan no sólo dentro de la escuela sino también en el barrio. En ese sentido, tanto la implementación como la continuidad de la ESI, es mucho más fluída porque hace seis años que se viene trabajando en estos dos proyectos y con la red que se pudo armar entre docentes y estudiantes, más otras organizaciones barriales que nos ayudan y apoyan en todo lo que tiene que ver con salud y temas legales. Se armó una red muy linda, no sólo de comunicación sino también de contención y de crecimiento, para llegar no solamente a todos las y los estudiantes de la escuela sino también poder llegar al barrio. Clara Domenech: Creo que luego de 15 años de la promulgación de la ley, la implementación ha mejorado, pero falta mucho. Falta que un montón de profesores y compañeres se den cuenta lo importante que es y el rol que cumplimos como educadores. Entendiendo que no es solamente una transmisión de información, sino que es la creación de un espacio seguro, donde se refuercen vínculos y se compartan experiencias. Muchas veces siento que se cumple con las jornadas específicas, porque están en el calendario, no porque haya un compromiso genuino, sino por obligación. Veo que a un montón de personas adultas que están dando vueltas por las escuelas les fastidia el tema y no sienten ningún tipo de compromiso. Eso es lo negativo de la cuestión. Lo positivo es que muchas veces se logran espacios de total libertad con les profesores que sí están comprometides, entonces les pibes saben aprovechar las oportunidades para preguntar, compartir y demás en esos momentos. APU: ¿Cómo fue la implementación en el principio de la promulgación a diferencia de cómo lo es ahora? C.D.: En el año 2006 yo estaba terminando el secundario y no recuerdo que el tema se haya instalado en las aulas, entre nosotres, en las mesas familiares etc. tanto como se instaló 15 años después el tema de la legalización del aborto, esa es una diferencia llamativa. Nuestras clases de educación sexual, si las teníamos, eran absolutamente biologicistas, muchas veces esas charlas se daban por separado, las “chicas” por un lado y los “varones” por el otro. Las charlas dirigidas a las mujeres, eran impulsadas (no siempre) por empresas de productos de higiene menstrual, la charla era una explicación sobre el ciclo menstrual y sobre embarazo no deseado/anticoncepción. A los varones les enseñaban a utilizar correctamente el preservativo. Todo muy hétero y binario abordando los temas desde el miedo. Yo tengo 7 años de antigüedad en la docencia de gestión privada y cuando empecé, (varios años después de la promulgación, ya con la ley instalada) notaba mucha resistencia por parte de les docentes, sobre todo. Con el paso del tiempo esto fue evolucionando y fueron aceptando que es una ley y que es nuestra obligación trabajarla e incorporarla a la currícula. Lo más notorio es que se evidencia una demanda por parte de les estudiantes, quieren hablar del tema, preguntan cuándo van a ser esas clases, necesitan el espacio y lo reclaman cuando notan que falta. Están informades y esa es una gran diferencia, esa demanda pone en jaque a adultes que no quieren saber nada sobre el tema. Maige Lozza: El encuentro presencial es un factor que ahora podemos tener en cuenta, que podemos implementarlo aunque a veces cueste, y ahora, con esos nuevos horarios y estas nuevas rutinas que se arman con la presencialidad. Empezamos a juntarnos, y eso la verdad que genera mucho más ánimo y energía para poder seguir trabajando, pensar estrategias, pensar las jornadas, desde otro lugar. Y a su vez, también, nos seguimos encontrando con las estudiantes que son promotoras en el aula entonces se vuelve a afianzar un poco el vínculo. La verdad que en relación a la implementación, después también es pensar algunas estrategias, o este año nos gustaría pensar algunas estrategias para trabajar con nuestros compañeros y compañeras. Pienso que quizás había una visión al inicio de la cuarentena. Estábamos más a la expectativa y quizás después, ya llegando a mitad de año, empezamos a trabajar en esta nueva modalidad y ver qué podemos hacer con eso y cómo la podemos potenciar. Cómo podemos estar cercanos, y construir un vínculo y poder pensar estrategias o propuestas para implementar la ESI en la escuela. Así que ese fue uno de los grandes cambios. El estar en presencia es un montón. Es también un poco parte de la ESI, poder verse, registrar a la otra persona, saber si le pasa algo, acercarse, charlar, conversar. Creo que es una de las cosas que nos permite esta presencialidad, tanto con las promotoras como también con otros y otras estudiantes, que tal vez están atravesando situaciones particulares, y que se puede generar un espacio en la escuela para ese lugar de escucha que es tan necesario.
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