Escrito por Agencia Paco Urondo
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Sábado, 27 de Noviembre de 2021 17:54 |
Del 18 al 28 de noviembre se lleva a cabo el reconocido festival de cine, este año dedicado al director argentino David “Coco” Blaustein, creador de documentales y films reconocidos como Se va a acabar, Porotos de soja, Cazadores de utopías y Botín de guerra.- Por Jazmín Manuel
El pasado 16 de agosto fue un día de profundo dolor para el cine nacional y para aquellos que lo disfrutamos como espectadores: la muerte de David Blaustein nos llegó como una noticia amarga y triste. Estamos de acuerdo con que el arte siempre es político y David fue un referente de ello. Indiscutido ícono del cine argentino, un maestro del documental y eterno defensor de la memoria. El Festival de Cine de Mar del Plata decidió llevar a cabo esta nueva edición en su honor y, por ello, la página del festival junto con la plataforma CineAR pusieron en primera página las grandes obras de este director emblema de la Argentina: Cazadores de utopías, Botín de guerra, Porotos de soja y Se va a acabar. Cazadores de Utopías relata la militancia y el contexto sociopolítico del país entre 1955 y 1982 a través de la primera persona de 34 militantes, en su mayoría Montoneros. Reconstruye con la voz de aquellos que participaron y fueron testigos de momentos claves, desde el derrocamiento de Perón en 1955 hasta el comienzo de la dictadura cívico militar. Se centra en especial en la agrupación Montoneros: sus inicios y desarrollo, la lucha armada, la muerte de Perón y, como resultado, el paso de Montoneros a la clandestinidad, la persecución por parte de las fuerzas armadas, la detención y la tortura. Es un documental crudo y honesto, como se caracterizan las obras de Blaustein, interesante y detallado. Nos hace viajar en el tiempo y nos da la oportunidad de repensar acontecimientos de nuestra historia e identidad política desde la experiencia tanto colectiva como individual de sus protagonistas. Por su parte, Botín de Guerra narra la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo desde sus comienzos. A través del testimonio de Abuelas y la participación de hijos de desaparecidos, relata desde dos generaciones distintas la vivencia de la pérdida: la pérdida desde el dolor de una madre, desde el dolor de un hijo y de la identidad. Un botín de guerra es, por definición, aquello que los soldados se apropian del enemigo tras las batallas. Las fuerzas durante la dictadura militar utilizaron el secuestro sistematizado y la apropiación de niños y bebés como parte de su plan de tortura y terror. Y el botín fueron ellos: los niños. Algunos de ellos fueron testigos del secuestro de sus padres, otros fueron apropiados o nacidos en un centro de detención. Se relata, desde los ojos de la inocencia y la niñez, la angustia de aquello que un niño no entiende y el arduo proceso de comprender la pérdida. Es un documental movilizante, con una narración hermosa y un cierre que emociona hasta lo más profundo. Se va a acabar relata, también a través de la voz de sus protagonistas, la lucha de hombres y mujeres pertenecientes a distintas organizaciones sindicales durante la dictadura. Con una combinación de entrevistas, animación y material de archivo, Blaustein nos hace viajar a lugares y momentos que construyen, desde la vivencia personal, la lucha de los trabajadores, la defensa del derecho a la huelga y la lucha popular peronista. Nos presenta a la Argentina de los 70, la historia de la resistencia contra el accionar despiadado de las grandes empresas y las tensiones que esto provocó ante el poder económico. Es un film, al igual que el resto de esta lista, que aporta a nuestra memoria e identidad. Una crónica de lucha, resistencia y valentía. Por último, Porotos de soja gira en torno a las tensiones y el conflicto entre el gobierno y el sector agropecuario en 2008 a partir de la resolución 125, la cual imponía retenciones móviles a las exportaciones de soja, trigo y maíz. El film, que nos sitúa en marchas a favor del proyecto como “del campo”, debate sobre distintos temas relacionados a la industria agropecuaria— el monopolio de la producción y la constante lucha de los pequeños productores por sobrevivir— y analiza las coberturas periodísticas de aquel conflicto, que basaron su discurso en la discriminación y actuaron en pos de los intereses del campo, lo que demuestra la importancia de una ley de servicios de comunicación audiovisual que resguarde la democracia y la diversidad en los medios de comunicación. Los documentales están disponibles de forma gratuita en la plataforma CineAR, muchos se encuentran también en Youtube y en la página del Festival de Cine de Mar del Plata. Esta 36° edición nos presenta la oportunidad para volver a ver las obras de un director emblemático y único. Un genio que quedará en la historia del cine argentino para siempre, guardado en nuestra memoria.
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