AGENCIA PACO URONDO RADIO dialogó con el especialista Ernesto Resnik sobre la llegada de la nueva variante del COVID a la Argentina. "Apareció en un tiempo récord, mucho más rápido de lo que pensábamos", aseguró.- Por Martín Massad
AGENCIA PACO URONDO RADIO dialogó con el especialista Ernesto Resnik sobre la llegada de la nueva variante del COVID a la Argentina. "Tenemos que estar orgullosos de cómo se hicieron las cosas en Argentina", aseguró. Agencia Paco Urondo: ¿Qué puede pasar con la variante Ómicron? Ernesto Resnik: Las dos cosas que más nos preocupan cuando aparece una nueva variante es que sea extremadamente contagiante, que es lo que tuvimos con Delta, y segundo, que le escape a las vacunas. Cuanto más mutaciones encontremos en una variante, más la probabilidad que le escape a las vacunas. Y esta fue una sorpresa en la cantidad, uno espera una o dos mutaciones más, una cuestión progresiva en la cantidad de cambios... pero acá de repente encontramos un montón de cambios. A.P.U.: ¿Podemos llegar a tener un brote en Argentina por esa variante? (Nota del Editor: hoy se conoció el primer caso en el país) E.R.: Es temprano para entender a esta nueva variante. Que la vacunación sea muy buena es bárbaro porque por más que esta variante traiga complicaciones para la vacunación, es improbable que le escape por completo a la vacunación. Así que cuanto más gente vacunada, mejor. ¿En cuanto a si va a llegar a Argentina? Ya superamos la época en la cual teníamos las esperanzas de que algo que andaba por el mundo no llegara a todos lados. Y en ese sentido, esto de Ómicron es preocupante también porque apenas empezó a andar la encontramos en todos lados. Recién estaban dando, hace minutos, que Australia reporta dos casos de Ómicron, y ni siquiera en un avión que vino de África, sino un avión que vino de Qatar. Quiere decir que ya anda por muchos lados. Si ya está en diez países apenas empezamos a mirar en un día, lo más seguro es que esté en todos lados, porque cuando retornó el tráfico aéreo, vuelve con esto. Una de las cosas por ahí, anecdóticamente esperanzadora, es que en la mayoría de los casos, sino todos los casos que han detectado hasta ahora, es gente aparentemente asintomática. Y estos dos casos de Australia que estaban vacunados: ¿Qué quiere decir? Que posiblemente la vacuna funcione. A.P.U.: ¿Serán necesarias nuevas vacunas? E.R.: Es posible que la inmunidad alcance. Recordemos que hasta ahora con todas las variantes, hubo miedo de creer que el virus le escapaba a la vacuna. Hasta hubo reporte de que le escapa, que le escapa quiere decir que las vacunas funcionan un poco menos. Bueno, resultó que funcionan un poquito menos pero la inmunidad esencialmente sigue funcionando. Si es el mismo caso acá, por ahí, no vamos a necesitar nuevas vacunas. Por otro lado, si necesitamos nuevas vacunas porque digamos, por ejemplo, que esta variante haga a las vacunas 50% efectiva, en lugar del 80, 90% que estamos viendo... bueno eso sería un problema. Con lo cual, seguramente dentro de seis meses nos debamos vacunar con una nueva dosis de una nueva vacuna para esta nueva variante. La buena noticia es que tenemos la capacidad de redesplegar una vacuna rapidísimo, en tres meses. Después vienen tres meses para que sea aprobada clínicamente, aunque seguramente va a haber estudios mucho más cortos. Después viene la producción. Recordemos que la producción de la vacuna fue el problema mayor de la vacuna. Así que no creo que podamos tener una vacuna en el brazo de la gente antes que en seis meses. A.P.U.: Los plazos se acortaron. Recordemos que las primeras vacunas contra el covid llevaron por lo menos un año ¿no? E.R.: Menos, nueve o diez meses, en ser aprobadas. Lo que llevó después más tiempo fue la producción. Al mundo, sacando el Reino Unido, Estados Unidos e Israel por su impacto particular, al resto del mundo las vacunas no empezaron a llegar hasta marzo. La Argentina es simbólico en eso porque, más o menos, creció en cuanto a vacunación antes que el resto del mundo: fue entre abril y mayo cuando empezó a tener forma la vacunación. Así que llevó unos seis meses desde la aprobación hasta tener la producción suficiente para vacunar en masa. A.P.U.: Con el covid no hay forma de salvarse sólo. Lo que estaba sucediendo en Sudáfrica da cuenta de eso: hasta que la mayor parte de la población no esté inmunizada estamos en serios riesgos todavía con el covid. E.R.: Absolutamente, esta es una situación del “yo te lo dije”. Todo el mundo lo dijo, si no llegamos con vacunas al resto del mundo, la principal preocupación es que con la circulación del virus, el virus mute, y que aparezca una nueva variante que sea peor. Los tiempos se acortaron, porque la verdad es que no esperábamos que apareciera una nueva variante que haga dos cosas peor en cuanto a más transmisión y escape a las vacunas. Posible, repito, no quiero alarmar porque todavía no sabemos que eso sea cierto. Pero es cierto que esto apareció en un tiempo récord, mucho más rápido de lo que pensábamos. A.P.U.: Cuando nos empezábamos a relajar aparece esta nueva variante. E.R.: El relajamiento es natural, porque bueno no podemos hacer otra cosa, uno no aguanta más. Esta misma variante hace un año posiblemente hubiera sido detectada, quizá como fue detectada la Beta y no se esparció demasiado porque no había vuelos internacionales, nadie viajaba de un lugar a otro. Ahora abrimos bastante, necesariamente. Y empieza a circular una nueva variante y casi de vuelta empieza la cosa como empezó en marzo del 2020. A.P.U.: Le quería consultar con el tiempo transcurrido y con el tiempo también de vacunación: ¿Cómo ve la vacunación en Argentina? ¿Cómo ve la recepción de la gente? E.R.: La veo muy bien, la verdad es que creo que la vacunación va a ser reconocida en Argentina como una campaña exitosa, muy bien diseñada y muy bien ejecutada. El tiempo en el que ocurrió fue casi el justo. Obviamente, si las vacunas hubieran estado disponibles tres meses antes hubiéramos salvado más vidas. Si hubiera estado lista hace un año, muchas más, pero no era posible. Lo que se hizo fue muy bien, se alcanzó a un montón de gente. Todas las decisiones tomadas que para algunos fueron polémicas han resultado excelentes: vacunar cuanto antes a la mayor cantidad posible de gente con una dosis, mezclar vacunas, algo que ahora aprendimos que quizás es lo mejor que podemos hacer de aquí al futuro con la vacunas, y sobre todo, el último paso que se vió, la agresiva vacunación pediátrica. Tenemos esta vacuna que claramente ha demostrado ser segura, ha sido probada en mil millones de personas, hay estudios puentes en chicos. Está lista para ser usada y así lo fue. Argentina, Chile y Emiratos Árabes fueron pioneras en esto. Es raro ver a estos tres países. Pero después Estados Unidos, agresivamente, y con una vacuna menos probada y con más chances de problemas en chicos, la aprobó con urgencia. La diferencia es que en Argentina el movimiento antivacunas es mucho menor y la vacuna ha sido tomada ya por el 50% de las familias. En Estados Unidos empezó a vacunar a los chicos hace ya tres semanas, y apenas se llegó a los tres millones sobre una población diez veces más grande que Argentina, que también vacunó a unos tres millones. A.P.U.: Podemos ponernos contentos porque dentro de todo se hicieron bien las cosas. E.R.: Absolutamente. Y si no fuera el clima político que se vive en Argentina debiera ser motivo de orgullo nacional de todo el país. Como lo es en Chile, aún con casi la misma grieta política. En Chile no hay nadie que ponga en duda la vacunación, están todos contentos con cómo se hizo, a pesar de que vacunaron en masa con una vacuna técnicamente peor. Sin embargo, y estoy totalmente de acuerdo con que Chile, Uruguay y Argentina hicieron las cosas excelentes. Ojalá fuera reconocido. Y hoy se está viendo el fruto de eso. A.P.U.: Por eso recomendamos que vacunen a las niños y las niñas, que todavía falta un porcentaje importante de la población infantil. Con eso se va a lograr una mayor inmunidad en la población. E.R.: Quedan cuatro meses de verano, así que la próxima tanda de peligro es cuando la gente se mete adentro y la transmisión del virus entre en lugares cerrados. Quedan cuatro meses para extender la vacunación y hacer que ese peligro potencial sea realmente inocuo.
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