Escrito por Agencia Paco Urondo
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Miércoles, 08 de Diciembre de 2021 08:55 |
AGENCIA PACO URONDO dialogó con el ex presidente del INTI y actual coordinador del Instituto para la Producción Popular, Enrique Martínez, y reflexionó sobre la coyuntura política y económica que atraviesa el país.- Por Juan Borges
AGENCIA PACO URONDO dialogó con el ex presidente del INTI y actual coordinador del Instituto para la Producción Popular, Enrique Martínez, sobre la coyuntura política y económica que atraviesa el país. ¿Hay que acordar con el FMI? ¿Sí, de qué modo? AGENCIAA PACO URONDO: ¿Cómo analiza la situación de la Argentina antes el FMI? Enrique Martínez: El problema con el FMI es que no es exactamente un acreedor financiero, sino que es una organización que para financiar el dinero que se le debe plantea condiciones en la economía de un país como ningún acreedor financiero lo haría. Lo que está en discusión hoy en día no son los plazos ni las tazas de interés. Sino que condiciones pone sobre la vida de todos los ciudadanos. En esa lógica Néstor Kirchner en el año 2005 decidió que la única manera de salir del problema era pagando la totalidad de la deuda. Recuperar la soberanía financiera pagándole todo al FMI. APU: ¿Qué camino propone usted para pensar el problema? E.M: En este contexto actual con una deuda bastante mayor que la de ese entonces no se ha planteado siquiera abonar la totalidad de la deuda. Lo cual no podemos hacer apelando a las reservas como hizo Kirchner en ese momento. Pero si podemos hacerlo realizando acuerdos con grandes compradores de los recursos que exportamos. De esta manera comprometer ventas a futuro de los productos y recursos que estamos realizando. A cambio de que ese comprador le pague al Fondo Monetario. Hay posibilidad de acordarlo. Tal vez no sea de manera sencilla, pero habría que considerarlo como una variante. Al menos con países como China, Rusia y países Arabes. Esa variante ni siquiera entró en el radar del gobierno. Ya estamos en la etapa final de acuerdo. Es decir estamos en la etapa crucial en la cual nos impondrán un acuerdo que aún desconocemos. APU: ¿Usted considera como opción viable no pagar? E.M: No creo que sea viable el no pago a secas. Hay economistas que respeto mucho como Alejandro Bercovich que plantean un escenario de una Argentina no pagando. Me parece que en esa construcción hipotética omite la gran presión política y mediática de los intereses financieros de todo tipo que se superpondrían a las restricciones financieras en caso de no pagar. Considero que después de consumado el acuerdo podría contemplarse una posibilidad de reformulación del acuerdo. Eso en caso de lograr un acuerdo provechoso para ambos. Sin embargo lo más preocupante siempre son las condiciones desfavorables para los pueblos que el fondo siempre quiere imponer. Mi planteo es justamente pagar, pero con otro tipo de acuerdos comerciales a largo plazo que beneficien a nuestro país en cuanto a la colaboración con esos pagos al Fondo Monetario. APU: ¿Cuáles serían las consecuencias de no pagar en las actuales condiciones coyunturales internacionales? E.M: Hay todo un sistema internacional que presionaría. Los demás organismos multilaterales no prestarían dinero a nuestro país. Los Bancos pasarían a tener reservas especiales con respeto de Argentina de devolver su deuda. Los acreedores privados podrían hacer algún planteo específico en la modificación de los acuerdos. Además, países de gran predominancia en el comercio internacional como China ponen como condición para realizar pactos comerciales justamente no tener deudas con el FMI ni con otros organismos multilaterales de pago. En definitiva, encontraríamos obstáculos en todas las puertas para poder realizar acuerdos comerciales o financieras. APU: ¿Hay antecedentes de países que hayan dejado de pagar o no hayan pagado su deuda externa? E.M: Si claro que hay antecedentes de países que hayan dejado de pagar o que hayan defaulteado su deuda. Podemos mencionar a Rusia como un ejemplo. Estados Unidos en el pasado varias veces. Pero en tiempos modernos recientes países que hayan podido resolver su crecimiento y que logren condiciones equitativas defaulteando no recuerdo algún ejemplo para destacar. Argentina en el 2003 tenía una crisis de deuda que después en el 2005 resolvió su compromiso de una manera favorable. Tenemos una base comercial y productiva con un amplio predominio multinacional en nuestra economía. Por eso es tan presente la relación entre los precios internacionales con nuestros valores. Hay una integración plena al mercado global actualmente. Dichas empresas tendrían dificultades para girar utilidades a sus casas motrices en caso de no pagar los acuerdos pendientes con los organismos internacionales. APU: ¿Cómo vislumbra el acuerdo con el Fondo Monetario? E.M: Considero en ese aspecto que se va a cerrar un acuerdo con algún cuidado para no afectar los salarios reales, se va a buscar reducir el déficit reduciendo subsidios a las empresas energéticas y otras empresas radicadas en nuestro país. Habrá condicionamientos que se irán desarrollando con el tiempo. El gobierno plantea un escenario optimista. Expresan que el crecimiento no se verá perjudicado. Tendríamos que tener elementos más concretos para poder evaluarlos. Es difícil realizar un diagnóstico sobre un acuerdo aún no cerrado. APU: La teoría neoliberal pone la mirada en el déficit fiscal como una variable de ajuste. ¿Qué observación hace al respecto? E.M: Esa teoría hace referencia a que con un déficit fiscal alto no hay crecimiento y se equivocan. Hay ejemplos de países con déficit alto y de todas maneras crecen. Estados Unidos es un gran ejemplo. La teoría monetaria moderna pone en cuestionamiento esa teoría. Otro gran ejemplo es Japón que tiene un déficit monumental acumulado que supera largamente su producto bruto y sin embargo siguen operando con niveles de inflación bajos y con la potestad absoluta sobre su moneda. Tenemos que ver por dónde viene el ajuste porque ellos (el FMI) tienen la concepción errónea de reducir el déficit y discuten el manejo de las economías nacionales como si fuera la economía de una casa. Un país como el nuestro necesita déficit alto para poder crecer. En realidad, todo país debe tener déficit alto para crecer debido a que debe construir escenarios productivos que el Estado debe financiar.
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