Escrito por teleSUR tv
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Viernes, 18 de Febrero de 2022 01:39 |
Previo a la cumbre, los líderes discutirán en reunión informal, la situación de la crisis en la península ucraniana.
La Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA) celebran este jueves su sexta cumbre en la capital belga, Bruselas, con el objetivo de promover una relación más horizontal en los temas concernientes a seguridad, salud, estabilidad e inversiones. LEA TAMBIÉN: Unión Africana y Unión Europea afianzan relaciones de cooperación Desde 2017 no se celebraba una reunión con la presencia de los líderes de ambos mecanismos integradores. En esta ocasión, acuden a la cita casi 70 líderes en total, de los cuales 27 pertenecen a la UE y 40 a la UA. El fomento de un nuevo tipo de relación resulta clave en la mesa de negociaciones. Al respecto, el presidente de Senegal, Macky Sall, señaló: "Nuestra ambición común, de africanos y europeos, para esta cumbre es lograr una asociación renovada, modernizada y más orientada a la acción" Sall, quien también preside la UA, argumentó mediante un artículo firmado junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que la nueva cooperación tendría como base el intercambio y las experiencias compartidas. Con el objetivo de agilizar los debates, la cumbre se divide en siete mesas temáticas. A juicio de los organizadores, ello permitirá lograr compromisos más concretos a partir de los intereses comunes, en los asuntos concernientes al desarrollo económico, paz y seguridad, transporte y conectividad e integración económica. Mientras Europa busca aumentar su presencia en el mercado africano mediante grandes inversiones en un megaproyecto llamado Global Gateway, para la UA el enfrentamiento a la Covid-19 resulta cardinal. En este sentido, la UE se comprometió a distribuir alrededor de 450 millones de dosis adicionales de vacunas anticovid. A su vez, los líderes europeos esperan cooperar en la producción de vacunas en África, a través de un fondo de 1.000 millones de euros. La inestabilidad regional africana, luego de que ocurrieran una serie de golpes de Estado, resulta un asunto prácticamente obligatorio ante la ausencia por suspensión de los representantes de los Gobiernos golpistas.
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