La economista y ex funcionaria nacional dialogó con AGENCIA PACO URONDO RADIO sobre la compleja situación económica que vive Argentina.- Por Martín Massad, Agustina Ramos y Manuela Bares Peralta
La economista y ex funcionaria nacional Mercedes D'Alessandro (se desempeñó como Directora General de Economía y Género) dialogó con AGENCIA PACO URONDO RADIO (FM La Patriada, domingos de 10 a 12) sobre la compleja situación económica que vive Argentina. "Espero que se sienten quienes se tengan que sentar a resolver; gobernar no es hacer una fiesta con amigos, no es juntarnos con amigos y decirnos cosas, son debates, consensos, diálogos. También a veces es gritarse y debatir fuerte. Después hay que resolver e ir para adelante", aseguró. APU: ¿Cómo ve la situación económica del país? Mercedes D’Alessandro: Es innegable que hay una recuperación de 10 puntos del PBI en el último año que nos permite volver a los niveles pre pandemia. Eso va de la mano con la caída del desempleo, que está ubicado en el piso de los últimos cuatro años, al menos siete años. Son buenos números macroeconómicos, pasa que estamos volviendo al 2019, un escenario que no le convencía ni le gustaba a la sociedad argentina, y eso fue lo que hizo que el Frente de Todos ganara las elecciones. Es decir, estamos volviendo a unos indicadores macro que eran los que teníamos en el punto de partida cuando empezamos el gobierno, agravado también por una pandemia que se dio en el medio y que hizo que el crecimiento que estamos viendo sea bastante desparejo. Sectores que pudieron recuperar su nivel de actividad y algunos que han incrementado su nivel de actividad, que han tenido un efecto rebote gigantesco, como por ejemplo el sector de la tecnología. Me acuerdo que unos empresarios de ese segmento que han dicho que “en un año hicimos lo que planeábamos en diez” Otro ejemplo es la industria, que tracciona un millón y medio de empleos, y también está creciendo mucho. Después te encontrás sectores como las trabajadoras domésticas y de casas particulares que también tracciona también un millón y medio de empleos que, sin embargo, le costó muchísimo y todavía no recuperó los niveles pre pandemia. Entonces, lo que tenemos enfrente es una recuperación asimétrica, en donde hay sectores que están muy rezagados y también con un problema inflacionario que obviamente bajó el poder adquisitivo. APU: ¿Cómo hace el Estado para nivelar esos desniveles económicos que señalaba? ¿Cómo se hace para bajar la inflación? MD: Creo que tenemos un desafío muy grande con respecto a la inflación, porque primero es un fenómeno muy grande que tenemos hace varios años en Argentina, con niveles altísimos que se repiten. Tenemos paquetes de medida que también se repiten y que últimamente están dando pocos resultados. Además, ahora se suma un contexto internacional completamente inédito y diferente, salimos de una pandemia, lo digo entre comillas, porque salimos porque vemos que China está teniendo cuarentena en Shangai, o Estados Unidos está teniendo un rebrote. No terminamos de salir de la pandemia y tenemos una guerra entre Ucrania y Rusia que modificó toda la estructura de precios en combustible y alimentos. Para que tengamos una idea, Estados Unidos va a tener la inflación más alta en 40 años. Me parece que hay que tomar medidas más profundas, hay que jugar con las retenciones, las retenciones móviles, por ejemplo; ver alguno de los proyectos que se están debatiendo porque la situación es muy compleja. Hay que definir un plan de estabilización y jugársela porque realmente no tenemos mucha chances en un contexto internacional tan difícil. APU: La guerra también impacta favorablemente porque hay granos que aumentaron sus precios, lo que va a impactar sobre el ingreso de divisas. MD: Es bastante más complejo, porque se da eso que decís y también hay escasez de fertilizantes, un insumo para la producción de los granos. También hay problemas de transporte, por el precio de los combustibles. La cuenta no es tan simple. Porque además está cómo impacta internamente. Ucrania y Rusia producen casi un cuarto de las exportaciones internacionales de cereales, y en la ONU advierten sobre cómo puede impactar en una crisis alimentaria en muchos países, no solamente en África, también en Centroamérica. Vamos a estar hablando de hambrunas en esos países. APU: Estuvo trabajando en el acuerdo con el FMI en los temas vinculados a género. ¿Cómo se ve eso en el entendimiento al que se llegó? MD: El memorándum de entendimiento con el FMI tiene un capítulo que está dentro de un título que se llama “Crecimiento y resiliencia”, que pone a los sectores estratégicos. Uno es por ejemplo el crecimiento de las exportaciones, la matriz de transición energética, el cambio climático, las políticas de género, etcétera. Ahí lo que nosotras estuvimos haciendo fue pensar cuál era nuestra posición, si la Argentina se va a comprometer con el FMI en tener determinados indicadores económicos, no puede evitarse la discusión de género. Hemos incluido un piso de políticas de género. ¿Qué significa esto? El presupuesto nacional asigna recursos a políticas, programas, obras, etc, del gobierno nacional, y dentro de esas políticas, nosotras habíamos encontrado en las dos últimas programaciones presupuestarias que un 15% del presupuesto nacional estaba dedicado a políticas para acortar la brecha de desigualdad. Dijimos no podemos retroceder en ésto, hay que ampliarlo. Es un piso que hemos encontrado en cuestiones presupuestarias. Obviamente que si a la economía argentina le va mal, por más que uno escriba políticas de género, los recortes siempre caen por los trabajadores informales, las mujeres, la juventud. Esto es un hecho, es así. Ahora, cuando se firma este acuerdo, el Ministerio de Economía tiene la idea de que este sea un camino por donde se va a transitar y que, como está remarcado ahí, que haya un piso de políticas de gasto social como políticas de género. APU: ¿Qué importancia le das a la coyuntura política dentro del Frente de Todos? MD: Espero una salida, el optimismo no nos puede abandonar en este contexto. Espero que haya una salida, espero que se sienten quienes se tengan que sentar a resolver; gobernar no es hacer una fiesta con amigos, no es juntarnos con amigos y decirnos cosas, son debates, consensos, diálogos. También a veces es gritarse y debatir fuerte. Después hay que resolver e ir para adelante, este gobierno tiene que ponerse de la mano y avanzar. Creo que estamos en un letargo un poco largo, donde tenemos que dar este paso de seguir avanzando, porque la gente votó al Frente de Todos para que gobierne y solucione estos problemas. Por eso, el debate político es muy importante, no me parece algo caprichoso, hay un debate político muy importante sobre cuál es el sendero que debe recorrer la economía argentina. Cuales son los actores que tienen que liderar ese proceso. Y eso está perfecto, pero tenemos que meterle un poco de lucidez, porque hay desafíos muy complejos que nos esperan. APU: Por último, ¿estás de acuerdo con la política económica implementada por el gobierno? MD: Cuando cambia la situación hay que cambiar la política, no se puede gobernar igual en cada ocasión. Así como en la pandemia tuvimos que hacer medidas inéditas porque se nos vino una situación inédita, así como fue el IFE o el ATP o la suspensión de despidos, hoy también deberiamos entender que la situación amerita medidas extraordinarias.
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