Escrito por Agencia Paco Urondo
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Martes, 15 de Noviembre de 2022 00:00 |
Por Federico TártaraLuis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta, Alejandro Damian Tagliapietra, desde hace cinco años encabeza el pedido de justicia por el pedido de justicia por los 44 marinos que murieron con el hundimiento del ARA San Juan.
Fue uno de las familiares que protagonizó el acampe en Plaza de Mayo, y se encadenó a la reja para ser recibido; también estuvo en la búsqueda y el hallazgo del submarino en el Océano Atlántico y es el principal impulsor de todas las causas judiciales que aún hoy están lejos de tener una respuesta, y un cierre. Este Martes 15 de noviembre se cumplen 5 años del hundimiento del ARA San Juan y los familiares están luchando para que sea declarado feriado. Las causas judiciales, el macrismo y los espías, y las promesas: “Le prometí a mi hijo luchar hasta el último respiro”, dijo Luis Tagliapietra en entrevista con AGENCIA PACO URONDO. Agencia Paco Urondo: ¿Cuál es el derrotero de las diferentes causas judiciales? Luis Tagliapietra: Voy a tratar de ser lo más sintético posible. A partir de la desaparición de nuestros hijos se fueron conformando muchas causas judiciales, hay una principal que está radicada en el juzgado federal de Caleta Olivia que justamente es la que debe investigar los motivos de la desaparición y, a partir del hallazgo, los motivos del hundimiento. Y triste y lamentablemente esa causa está paralizada después de que se imputó a algunos oficiales de la Armada. Nosotros apelamos la división de la Jueza de pretender cerrar la causa de esa manera, es decir cerrarla me refiero a elevar la juicio con estos presuntos responsables y nada más. Y nosotros en febrero del año 2019 entendíamos que necesitábamos varias cosas, primero, como factor fundamental saber: ¿Por qué por qué pasó lo que pasó? Porque no nos alcanzaban y no nos alcanza que nos entreguen en bandeja de plata la cabeza de nadie. Queremos saber qué es lo que pasó, para saber qué es lo que pasó hay que realizar el pericias y estudios científicos que la jueza lamentablemente no realizó. Y también tenemos la certeza de que hay responsabilidades políticas muy importantes más allá de las de los responsables directos de la Armada. Por suerte la Cámara Federal, el superior de la de la Cámara de Comodoro Rivadavia, nos dio la razón e incluso con apoyo del Fiscal General de Cámara y, en noviembre del año 2020, le ordena a la jueza dos cosas muy importantes: una que realizan todas las pericias necesarias para la derivación de la verdad, la solicitadas por por nosotros también por las defensas, y las que los peritos oportunamente entiendan que son necesarias para arribar a la verdad o a la verdad más cercana. Y la otra orden muy importante es que ordena investigar a los responsables políticos, particularmente la cámara se refiere al ex jefe de la Armada el almirante Marcelo Srur, al ex ministro de Defensa doctor Oscar Aguad y al ex presidente Mauricio Macri. Es taxativa, la orden de la cámara. Triste y lamentablemente y, a casi dos años y medio de aquella orden, nada de esto ocurrió todavía. Hemos denunciado a la jueza y demás, pero bueno, la Justicia argentina no hace falta que les explique con la lentitud que se mueve. Después hay muchas causas conectadas: encubrimiento, falso testimonio, pero la más -digamos trascendental en orden público- son las que las que nos vinculan con el espionaje ilegal que hemos sufrido y esta está hoy en día en revisión por la Cámara Federal de Casación Penal en Comodoro PY y que tiene que resolver algo que es escandaloso, es decir lo que resolvió oportunamente la Cámara de Apelaciones que dijo: (y lo digo en dos palabras) que el espionaje ilegal que sufrimos “era legal”. Que el espionaje que sufrimos estaba ligado a la seguridad del Presidente. Ergo, nosotros seríamos personas virtualmente peligrosas para la integridad física del entonces Presidente. Entonces él espionaje y los seguimientos que nos dice no estaban justificados en torno a esa presunta seguridad presidencial. Por supuesto esto es absurdo y recurrimos a la Casación Penal que, ahora está a las puertas de resolver, sí esto está ajustado a la realidad, a la prueba y a la ley o no. APU: A 5 años del hundimiento del ARA San Juan: ¿Qué certezas existen? LT: Más allá de las falencias judiciales que te estaba describiendo sí tenemos muchas certezas, hay certeza de que hubo una enorme desidia a la hora de encomendarle una misión a un submarino con 44 tripulantes que claramente no estaba en las condiciones apropiadas para esa labor, particular y peligrosa, se pudiera realizar con los márgenes de seguridad que la actividad requiere. Esto está documentado por la propia Armada Argentina y fue la propia Armada Argentina que lo notó y que fue dando alertas tanto al Ministerio de Defensa como a la Jefatura de Gabinete. Dando cuenta, por ejemplo, de requerimientos urgentes de mantenimiento y demás. Más allá del mantenimiento, había elementos de seguridad vencidos, elementos de seguridad faltantes, un número de irregularidades que, sí ese buque hubiera sido civil, las autoridades portuarias no le hubieran permitido zarpar. Además, por supuesto, hubo una una serie de negligencias ya con con la emergencia producida aquel 14 de noviembre a la noche (esto también está documentado por las comunicaciones el submarino) se dio el el incendio, un incendio eléctrico producto de entrada de agua y, a partir de ahí, una serie de comunicaciones prácticamente desesperadas del comando del submarino hacia el comando de las fuerzas submarino en Mar del Plata que, por lo menos y esto para hacer también cautos, por lo menos no le dieron la la atención y la gravedad que el caso merecía. Básicamente los dejaron a su libre albedrío y a que resuelvan sus cosas por sus propios medios y al menos eso no sabemos si pudieron hacerlo. ¿Por qué te digo que no sabemos si pudiera hacerlo? Porque, y es por eso que necesitamos estas pericias de manera tan urgente, porque hay una ventana de dos horas entre la última comunicación y la explosión o implosión, dos horas y 15 minutos exactamente que realmente no sabemos qué es lo que ocurrió. Porque la última comunicación ellos avisan que tenían la situación controlada. Entonces no sabemos si se descontroló o si pasó algo más en el medio y esto es lo que necesitamos averiguarlo. APU: Estuviste un largo tiempo en el Océano Atlántico junto a un grupo de expertos y finalmente encontraron el submarino ARA San Juan. ¿Cómo fueron esos días y, por supuesto, lo más importante que fue el hallazgo del ARA San Juan? LT: Sí, estuve exactamente 84 días embarcado, en el día número 71 fue el hallazgo. En esos 71 días tocamos puerto dos veces nada más, durante unas horas para reaprovisionamiento. Fueron días muy intensos, muy agotadores, muy desgastantes, porque el rol que cumplí junto con con dos familiares más era el de velar para que todo se haga con transparencia. Que las actividades de búsqueda sean transparentes y que, además, oyeran nuestras opiniones y necesidades. Es difícil describirlo en unos pocos minutos, pero uno pasa desde la expectativa, la esperanza, a la desazón, el abatimiento, el cansancio físico, mental, psicológico, de estar tanto tiempo alejado de de los seres queridos de la familia, el querer encontrar a mi hijo y ver qué pasan los días y eso no ocurre. Y, después, encontrarlo y obviamente en el peor escenario. La misión era hallarlos, nos decían que era imposible y, por suerte, se logró. Hoy por lo menos sabemos dónde están los restos y, justamente a partir de ese hallazgo, tenemos la oportunidad de saber qué es lo que pasó. Había expertos de todo el mundo. Y, como certeza, podemos saber que el submarino llegó en una sola pieza hasta muy altas profundidades, porque el campo de desperdicios es un campo muy reducido, o sea, es un un sector que va más o menos de 100 metros de ancho por unos 60. Sí hubiera pasado algo a profundidades menores, el campo de desperdicio se hubiera estado más desperdigado justamente por injerencia de la profundidad y las corrientes. Entonces presumimos que la explosión o implosión se dio a mucha profundidad, entre los 700 y 800 metros, pero reitero, todavía no sabemos los motivos por los cuales llegaron a esa profundidad que, obviamente, se sabía que el casco no podía resistir. Y sí ellos llegaron conscientes o no. APU: Se cumplen 5 años del hundimiento de San Juan y están motorizando junto con los familiares que sea feriado el próximo 15 de noviembre. ¿Cuáles son las razones? LT: Sí, en realidad hay dos proyectos de ley, pero ya desde la época del hallazgo. Ya por diciembre del año 2018 uno que se presentó a nivel nacional y otro en la Legislatura provincial, esta última por intermedio del diputado Miguel Funes. En Nación por la Diputada Marcela Paso. Y fueron dos proyectos que quedaron como se dice encajonados. Para esta fecha siempre hablamos de ellos porque nos pareció una linda idea, para honrarlos, para homenajearlos, más allá de si se determina que sea feriado o no. Porque en realidad el proyecto es un poquito más elaborado: tiene que ver con un día de hablar del tema, por ejemplo, en las escuelas en donde también se puede discutir las cuestiones de soberanía nacional, cuestiones relacionadas a Malvinas y demás. Más que nada para que la gente no se olvide de ellos que, en tiempos de paz, dieron su vida en tiempos por cuidar nuestras fronteras, por cuidar nuestros recursos en el Océano Atlántico. Entendemos, obviamente desde nuestro lugar, que que se merecen un homenaje de estas características, pero fundamentalmente que haya memoria y que que podamos honrarlos a través de la justicia. APU: Luis: ¿Se sienten acompañados? ¿Te sentís acompañado durante estos cinco años en esta búsqueda de justicia? LT: Es una pregunta difícil, en principio sí. La verdad que todavía recuerdo esos 60 días que estuvimos acampando en la Plaza de Mayo, en pleno invierno con carpas caseras, porque no le quisimos nunca pedir nada a nadie. Lo que queríamos era que busquen a nuestros hijos y, en esos 60 días, juntamos 25.000 firmas de personas que simplemente pasaban por ahí y nos brindaban su apoyo y acompañamiento. Como miles y miles a través de las redes sociales y demás nos sentimos muy acompañados por prácticamente todos. Después, como todo pasa en nuestro país, el tema se va olvidando, y un poco esto que surge ahora de renovar el pedido del homenaje a través del feriado y cuestiones vinculadas a la justicia también tienen que ver con la memoria. Por supuesto entendemos la coyuntura de nuestro país y que todos los días nos pasan cosas a todos, pero hoy la verdad tengo que reconocer que nos sentimos bastante solos. Especialmente por muchos operadores de la política que en un momento nos dieron una palmada en el hombro y hoy no nos atienden el teléfono. Y no los llamamos para pedir algo extraordinario, los llamamos para pedir apoyo en la justicia. Yo, por ejemplo, vengo peleando hace más de dos años para que se forme una una Fiscalía Especial de Investigación, porque el propio fiscal federal de Caleta Olivia me reconoció su imposibilidad de actuar en esta causa. También la jueza de Caleta Olivia, que no lo dice directamente, pero pide computadoras, pide elementos que evidentemente no tienen y, evidentemente, le quedó grande esta causa por no decir que, además, se corrompió. Intenté, también, ante el Procurador General Casal y jamás me atendió. Esperaba más de este gobierno, lo digo con total sinceridad, esperaba un apoyo más activo. Si bien desde el lado humano lo tuvimos especialmente por parte del ahora ex ministro de Defensa Agustín Rossi, y tuvimos un acercamiento y un acompañamiento desde el lado humano y hay que reconocerlo, pero desde desde lo material, desde lo concreto, desde acciones vinculadas a activar sin interferir ante la justicia, pero pero sí con aptitudes que tiene el Poder Ejecutivo por ejemplo a través de la Cancillería para solicitar colaboración internacional con con algunas tareas realmente, vimos mucha pasividad. Ni hablar de la oposición donde aún somos demonizados y revictimizados, por ejemplo el día que el ex presidente Macri tuvo que declarar ante la Justicia de Dolores. Yo estaba ahí esperando y viene Patricia Bullrich a acusarme de hacer política, cuando era ella la que estaba con bombos, con las pancartas y los militantes acompañando a una persona que era imputada de un delito en un juzgado a ese nivel. Por mi lado sigo luchando, como el primer día y no vamos a bajar nunca los brazos. Seguimos sintiendo ese acompañamiento, por ejemplo, de parte de ustedes y de muchos colegas periodistas. La gente en la calle nos sigue parando y dando fuerzas y eso vale oro. Lo vemos todos los días: desde un artista que compone una canción hasta una pintada en una pared, hasta un poema es impresionante. APU: ¿Cuando Luis Tagliapietra va a decir, bueno, quería esto lo conseguí este es mi fin, ya estoy tranquilo? Es difícil. Todo lo que hago es porque se lo prometí íntimamente a mi hijo. Le prometí pelear por su verdad y por justicia para él hasta mi último suspiro, ojalá lo pueda conseguir antes. Tuve el honor y esto lo digo con orgullo de estar en íntimo contacto con familiares de víctimas de la AMIA, de la Embajada de Israel, de Iron Mountain y, siento orgullo de ser, por ejemplo, amigo de Tati Almeida. Es una madre de Plaza Mayo que para mí es un ejemplo a seguir. El factor común en todos ellos son años y años y años de lucha interminables. Deseo que no nos pase lo mismo a nosotros, pero tristemente es la historia de las causas vinculadas al poder político y económico de nuestro país, que están condenadas a librar luchas interminables. Repito: ojalá no sea nuestro caso. Lo cierto es que llevamos cinco años y la causa principal está en pañales. Todavía en cinco años -no quiero ser repetitivo, pero me parece que el corolario es importante marcarlo- lejos de acompañarnos, nos han atacado, nos han demonizado, nos han amenazado por distintos motivos en redes sociales, pero directamente también. Nos han espiado, como te digo. E incluso te repito nos topamos con Jueces de Cámara que se dignaron a decir que era legal que nos espiaron durante un año, porque virtualmente estaba en juego la seguridad de un presidente. Cuando fue él, quien nos atacó y nos maltrató, fue justamente él y nosotros solamente respondimos con altura, con respeto siempre y tratándolo de señor Presidente. Desde lo personal Mauricio Macri, por las dos veces que lo tuve enfrente, me parece una persona miserable. Cuando una persona no tiene la posibilidad, no tiene el carácter de mirarte en los ojos cuando le estás hablando, eso ya te dice absolutamente todo. Por lo de espiarnos, yo eleve un escrito a la Comisión Internacional de Derechos Humanos y al relator también de las Naciones Unidas porque es escandaloso, porque un fallo de estas características habilita a que nos espíen a cualquiera antes la mínima presunción de, que porque te vas a reunir una vez con el Presidente, significa que puede ser peligroso para su seguridad. Ni siquiera nos permitieron hacer un duelo. No tenemos todavía una tumba donde dejarles una flor. Hasta qué punto llega la desidia del Estado que no tenemos una tumba para dejarles una flor. Solamente hicieron un pequeño monolito en la Base Naval de Mar del Plata, fue general sin individualizar a ninguno. Nos prometieron embarcarnos para dejarles una flor para hacerles un homenaje allá donde ellos están, y tampoco tampoco lo cumplieron. Yo íntimamente pude hacer ese día que los hallamos, pero el resto de los familiares no pudieron y y sentimos así mucho destrato y no creemos que sea justo. Por todo esto que lejos de llevarnos a bajar los brazos nos envalentona para seguir luchando, como le prometí a mi hijo, hasta el último respiro.
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