Generando cambio

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Andy Tow: “Lago Escondido es una exposición de cómo se está haciendo política hoy en Argentina” PDF Imprimir Correo
Escrito por Agencia Paco Urondo   
Viernes, 16 de Diciembre de 2022 00:00

Por Agustín Mina, Diego Moneta, Manuela Bares Peralta

En diálogo con APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube de Gelatina, el politólogo Andy Tow reflexionó sobre los chats filtrados acerca del viaje de jueces, empresarios y políticos a la estancia del magnate inglés Joe Lewis en Lago Escondido. Reacciones, responsabilidad democrática de determinados actores, el modelo de negocio del periodismo y cómo afecta la agenda judicial en nuestro día a día. Agencia Paco Urondo: ¿Cómo vio la filtración de las conversaciones sobre el viaje a Lago Escondido y las posteriores reacciones?
Andy Tow: Es un acto casi pornográfico. Se ve todo lo que uno imaginaba pero nunca se animó a describir. Recordemos que la noticia es anterior, pero que no había tenido mucha repercusión y, de alguna manera, en los chats se ve porqué. Hubo un operativo de reducir el impacto, que medios amigos como Clarín y La Nación no lo mencionen y que algún productor lo bajara.
Es una exposición de cómo se está haciendo la política hoy en Argentina. Un tridente entre  grandes grupos periodísticos, los servicios de inteligencia y el poder efectivo, en este caso el judicial y el ministro de Seguridad porteño, relacionado al fiscal que es hijo del juez de Casación. Hay toda una serie de relaciones ligadas al Grupo Clarín y Héctor Magnetto. Su principal negocio no es el diario ni los avisos sino que es parte, vocero y operador político del negocio de las telecomunicaciones, televisión e internet. Se ve muy claramente cómo estos intereses económicos tienen su vocero en los medios que empuja su agenda y a su vez van obteniendo el apoyo de actores poderosos, como jueces y funcionarios.
Es la manera que tiene el Grupo de actuar. En el fondo es poco serio y de baja calidad, están hablando de comer asado en lo de Joe Lewis y que no se den cuenta que no pagaron. No es que van a conspirar de una manera diabólica, sino que son grupos de amigos y, en el medio, hacen chistes bastante pesados y van surgiendo los temas. El poder mediático cubre, le da buena prensa, o ataca, impulsa noticias falsas y acusaciones. Los jueces, aparentemente, sólo temen alguna reacción en el Consejo de la Magistratura, mientras tengan controlada la atención no tienen problema de hacer estas cosas.
APU: El contexto en el que se da también es relevante.
A.T: Todo en el contexto de la condena a la vicepresidenta que, de acuerdo a las difusiones, es muy grave porque se considera a un gobierno como asociación ilícita. Ella reaccionó muy fuerte y también es un mensaje al interior del peronismo. Hay un pase de factura al gobierno de Alberto Fernández, que había prometido acabar con los sótanos de la democracia y hacer una reforma judicial y, en ese sentido, fracasó.
APU: ¿Qué opina de las declaraciones de Alberto en cadena nacional?
A.T: Era una forma de poner el tema en agenda. Los medios principales no decían nada hasta que el presidente dijo que había que investigarlo. Las explicaciones que dieron los implicados eran totalmente inverosímiles. Qué parte es un hackeo y qué parte no, qué es inventado. Tampoco hay una explicación de por qué hicieron ese viaje.
APU: ¿Los jueces no deberían haber dado aviso de lo que sucedía?
A.T: Sí, su situación es diferente. Su preocupación era que no parezca que les están dando algún tipo de dadiva o regalo para favorecer. Por eso toda la cuestión de conseguir las facturas y la casa de un amigo para justificar. Las reglas de ética judicial los obligan a tener al menos una apariencia de independencia que garantiza la imparcialidad.
¿Qué garantía tiene un ciudadano cuando le están pagando sus viajes grupos económicos? Varios favorecieron con sus fallos al Grupo Clarín, por ejemplo en la cuestión de internet como servicio público. Durante la pandemia la economía se frenó y el consumo de internet explotó. Cuando el gobierno dijo que era un servicio esencial la justicia contenciosa-administrativa afirmó que era privado, sometido a las reglas del mercado y que no se podía regular. Si vemos la relación de esos jueces con la confianza pública es una bomba de corrupción tremenda y un escándalo.
APU: Muchas veces se dice que a la gente no le importa la agenda judicial. En este caso es un problema del día a día y que afecta al desarrollo del país.
A.T: Tarde o temprano, al ciudadano como usuario del servicio de justicia le va a llegar. Tiene un juicio pero no garantías. No puede saber lo que va a pasar o tiene que entrar en ese circuito nefasto de abogados conocidos y negocios. Por supuesto que afecta a la ciudadanía y no es algo superestructural de los políticos que se pelean. Al final tiene un impacto en el bienestar de la gente y en la idea de que si uno tiene un conflicto el servicio de justicia lo atienda de manera equitativa, ecuánime y no tener que andar jugando a la política.
APU: De mínima es raro que pagar el impuesto a las ganancias ponga en duda su independencia cuando se iban en avión privado a Lago Escondido.
A.T: Lo chocante es que los medios presentan algo realmente escandaloso, como que los jueces no paguen lo mismo que el resto de los mortales en términos tributarios por una decisión de ellos mismos, y que el intento de obtener igualdad debe ser leído por la ciudadanía como un apriete cuando es una medida de estricta equidad.
Logran distorsionar al punto de que es todo persecución y que si viene de Cristina es malo. Defienden lo indefendible, que es que no paguen sobre la base de un artículo constitucional interpretado de determinado manera, y lo presentan de una manera para defender privilegios ridículos. Es una defensa político-corporativa y en función de saber que los grandes grupos van a estar en la misma línea.
APU: Habla un poco de la responsabilidad de la democrática de los jueces, tanto de Julián Ercolini como de Alfredo López en Mar del Plata, que suspende la exploración off-shore y la promoción de la campaña de vacunación y después comentarlo en Twitter.
A.T: Sí, es un juez bastante particular, que difunde versiones antivacunas y una serie de posicionamientos ideológicos. En lugar de ser un troll de la ultraderecha es un juez federal que toma decisiones. Está atribuyéndose conocimientos sobre la salud.
También me parece que el caso es un aviso al periodismo. ¿Somos peones de un gran juego y que nos mandan a hablar o tenemos una opinión propia? En los últimos veinte años ha mutado a un modelo de negocio, muy diferente al del siglo XX y la publicidad para obtener independencia económica y generar noticias de calidad e información independiente.
Ahora es muy dependiente de las corporaciones dueñas de los medios. Ya no dan un servicio al público con un servicio de calidad y atacando al poder, ya no es el cuarto poder, sino que son voceros de empresarios que quieren imponer sus intereses económicos en la agenda global. La aparición de los chats ha acelerado esta discusión interna en el periodismo.
APU: Queda demostrado también que la connivencia va más allá de la “grieta”
A.T: Eso es resultado también de que los dueños de esos medios tienen negocios más importantes. En el caso de C5N, los dueños estuvieron presos y no tienen margen para decir cualquier cosa porque se amenaza con retomar causas. Página 12 es parte del Grupo Octubre, un multimedio. Hay un modelo de negocio del periodismo sostenido sobre la base de usar al medio como instrumento para proteger una agenda más amplia de negocios.
APU: ¿Se puede salir de esta forma de connivencia e impunidad?
A.T: El discurso de la oposición, explotado durante el gobierno de Mauricio Macri, de que son la república y la democracia es totalmente inverosímil por lo que pasó. Más que nada es un código y una referencia de opinión para determinado segmento que siempre ha comprado. Esperemos que de esto surja algo, que vayan al Consejo de la Magistratura a dar explicaciones, que aparezcan las facturas truchas. Lo importante es exponerlo. Hay que trabajar mucho en que quede clara esta relación y no es un invento, ni para reírse ni una persecución. Así funciona realmente la política y hay que asumirlo para trabajar para resolverlo, buscar alternativas o, en última instancia, protegerse.
APU: Por último, usted sostiene a pulmón la base de datos electorales de la historia argentina más completa. No es de un organismo del Estado. ¿Cómo la mantiene?
A.T: Al principio, alrededor del año 2003, la base de datos estaba alojada en un negocio de música familiar. Recién diez años después tuve mi propio dominio. Me sirve porque es una forma de difusión, mostrarme y colaborar con la República. Está quedando desactualizada la información por estar en un formato que no permite mucha manipulación. Tendría que mejorarse. También mucha información se puede ver en Wikipedia, hay un movimiento descentralizador de la misma. Estaría faltando la sistematización completa y la ampliación a una forma más profesional.
Está en una página web, tengo algunos back ups en mi casa pero es información que fui recopilando de organismos públicos que la compartían de manera parcial y uno fue haciendo el collage completo. Reconozco que es necesario avanzar a algo más profesional que permite cruces y manipular más la información para volver a tener esa calidad de ser la base más completa y avanzada. A medida que pasa el tiempo van apareciendo otras fuentes, no tan exhaustivas pero que sí compiten y pueden ser otra referencia.

 
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