Escrito por Agencia Paco Urondo
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Lunes, 27 de Marzo de 2023 00:00 |
Por Federico TártaraPedro Blaquier murió impune, y fue despedido por el establishment desde los grandes medios de comunicación y por gran parte del arco político opositor.
Fue acusado de participar activamente en el hecho conocido como “La Noche del Apagón”, pero sólo estuvo procesado y no fue juzgado por los tribunales argentinos. "La muerte de Blaquier nos puede servir para volver a despertarnos, llamarnos la atención, para que salgamos a pedir justicia, salgamos a apurar los tiempos, que no suceda como dice un querido amigo y colega, que él nunca más se transforma en el nunca lo sabrás y lamentablemente estas cosas no salgan a la luz. Quienes concurramos a la plaza del 24, hagamos que los compañeros de Ledesma estén más presente que nunca”, sostiene en diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Paula Viafora, especialista en DDHH. Agencia Paco Urondo: La Noche del Apagón demuestra la participación, y complicidad, civil durante el terrorismo de estado en la Argentina. Paula Viafora: Justamente cuando decimos que el golpe del 24 de marzo del 76 fue un golpe cívico militar es ahí donde empezamos a dar participación a este tipo de hechos porque son hechos que se han replicado en distintos lugares del país. Y que tienen que ver con empresas lideradas por familias que pertenecían y siguen perteneciendo a grandes grupos económicos muy importantes en la zona muy importantes en Latinoamérica, con muchísimo poder y que como todos tuvieron como destinatarios a trabajadores, a sindicalistas, a estudiantes; es decir, la persecución fue igual en todos lados. Más allá de los hechos puntuales. En este caso sabemos que el Ingenio de Ledesma de la familia Blaquier es el proyecto económico más importante de toda esa región, es el socio económico más poderoso de ese lugar y en función de esto es que ejerció sin ningún tipo de impedimentos estas violaciones a los derechos humanos de sus trabajadores. AP: Fue un hecho de características imposibles de negar: una ciudad a oscuras, 400 secuestros, camionetas de Ledesma circulando por la ciudad… PV: Es un apagón que no fue accidental. Desde la diez de la noche hasta el amanecer de la mañana siguiente se produjeron secuestros, detenciones, torturas, hacia los trabajadores del mismo ingenio, trabajadores que vivían en condiciones infrahumanas que no tenían respeto por los derechos laborales, que no tenían respeto a nivel derechos humanos por ser personas. Intentaban reclamar para que se cumplieran los derechos reconocidos sin más ni menos. Obtuvieron como respuesta esta represión terrible que se hizo sin disimulo, los trabajadores fueron trasladados en las camionetas de Ingenio, por los mismos empleados o capataces, o personal de rango un poco más elevado y finalmente terminan en un centro clandestino de detención cercano al lugar donde continúan lamentablemente su detención y hoy todavía tenemos el triste saldo de más de 30 trabajadores desaparecidos. La participación de los empresarios puede tener distintos grados dentro de lo que llamamos la responsabilidad penal, pueden ser simples encubridores, pueden ser cómplices como brindando datos, legajos de trabajadores limitados, señalando aquellos que eran delegados sindicales y también pueden ser coautores. En este caso directamente hay coautoría de parte de las autoridades del Ingenio que son quienes participaron en forma directa. Ya sabemos que esto se repitió en otras empresas a lo largo y ancho del país, las quiero mencionar porque me parece importante traerlas en este momento, está probado que ha participado: Acindar, Mercedes Benz, Molinos Río de la Plata, Ford, La veloz del Norte, entre otras. En la CONADEP y durante el Juicio la Juntas ya se comenzó a hablar de esto, de la complicidad civil, de la participación empresaria en convivencia con las fuerzas armadas y también está probado que muchas empresas tuvieron beneficios económicos e impositivos justamente por haber colaborado, como por ejemplo Loma Negra. APU: ¿Cuál era el objetivo de las empresas, de la dictadura genocida en masacrar a los trabajadores, en este caso del Ingenio Ledesma en Jujuy? PV: Son causas que se vienen arrastrando desde mucho antes, retrocedamos al ´55 al ´56, a la aplicación del Plan CONINTES. Es decir, siempre lo mismo, estamos viendo siempre el mismo odio antiperonista hacia los trabajadores, hacia la lucha por derechos no consagrados, por reclamos ante reclamos, es decir, el silenciar reclamos, el no reconocimiento de derechos, el infundir miedo en la población, dar un ejemplo de lo que te puede llegar a suceder si seguís este ejemplo, esa visión aleccionadora que hubo durante todos estos años en la Argentina, no tengo dudas que fue eso. A veces se comete el error de hablar del ´76 en adelante como un período desconectado del resto y la verdad, que cada vez más estamos quienes nos dedicamos a esto tratando de conectar del ´55 en adelante, de todos los hechos. Porque lo que ocurrió en el ´76 tiene una convergencia natural y lógica de lo que se vino gestando del ´55 en adelante. Entonces, es por eso, que se está intentando así como tuvimos la reparación histórica del juicio Napalpí por lo que ocurrió en Chaco que fue una sentencia, la verdad, muy importante el año pasado que se logró en esa provincia porque nos marca un antecedente muy importante. Hay un grupo grande de gente que está trabajando conjuntamente con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para hacer lo mismo con los hechos ocurridos en el bombardeo y esto es como una desembocadura natural que vamos a tener a medida que los juicios de Lesa Humanidad vayan cayendo por la muerte en impunidad de su procesados como fue el caso de Pedro Blaquier. APU: ¿La Justicia es cómplice? PV: Por cuestiones que siguen sucediendo en la actualidad, ahí tenemos una complicidad judicial, porque si bien estaba probado que el Ingenio Ledesma aportó las camionetas, la Cámara Federal de Casación Penal sostuvo que no se pudo acreditar que Alberto Lemos que era su principal administrador, supieran que los vehículos se usaron con ese fin. Entonces es imposible pensar -más como cuentan que era Blaquier, que estaba siempre presente en el Ingenio Ledesma- que él personalmente supervisaba un montón de cosas, que él no supiera que sucedió lo que sucedió aquella noche dentro de su propiedad. APU: Blaquier muere sin ser juzgado… PV: La verdad que es una lástima, porque podemos llegar a tener o a intentar ahora un Juicio por la Verdad, una reparación histórica que por supuesto no es condenatoria porque ya no no se puede hacer un proceso penal contra quien ha fallecido, pero la verdad que el proceso de Memoria, Verdad y Justicia queda como inconcluso con cada uno de de estos juicios que que lamentablemente se ven truncos por el fallecimiento o por la senilidad que nos está ocurriendo también de los acusados, de los procesados. APU: En otros casos hubo condenas ejemplares y quedó demostrado judicialmente, probada, la participación de los empresarios en los delitos de lesa humanidad. PV: Si tuvimos suerte con el fallo de Ford. Fue un fallo importantísimo y es el primero que se dicta en la Argentina en el 2019 con respecto a la complicidad civil. Y quiero leer algo muy puntual que dice la sentencia, ‘’está probado que existió de parte de las autoridades y personales jerárquico de la empresa Ford un aporte específico de información de los trabajadores a ser secuestrados por una parte se acreditó que se entregaron a las fuerzas militares los legajos del personal por otro lado se acreditó el aporte de información por parte de los directivos empresariales de las fuerzas militares para consumar los secuestros que se materializaron mediante la confección del listado con las personas que demandaban ser detenidas’ Por supuesto que la sentencia sigue pero me parece un antecedente muy importante porque se condenan civiles por delitos de lesa humanidad y eso nos va abriendo hacia otros caminos que estamos siguiendo en derechos humanos que es las complicidades civiles y las reparaciones económicas, porque no nos olvidemos que todas estas cuestiones también derivaron en perjuicios económicos contra los trabajadores, contra sus bienes, contra los bienes de cualquier civil secuestrado. Esos mismos trabajadores que estaban detenidos dentro de la empresa, se les enviaban carta documento o telegramas como que habían abandonado el trabajo, como que no se presentaban a trabajar, cuando estaban ilegalmente detenidos dentro del predio de su propia empresa. Esto nos muestra hasta qué punto la complicidad civil se mantiene. Hablando con un colega, me decía se mantiene, porque si repasas las expresiones frente a la muerte de Blaquier se veía claramente, los organismos de derechos humanos lamentándose por su muerte en impunidad y otro gran sector de la sociedad mandando sus condolencias a la familia y lamentando sus fallecimientos. APU: ¿Qué le genera a la sociedad Argentina que Blaquier no sea juzgado? ¿Cuál es el daño que estos crímenes queden impunes? PV: Lamentablemente debo decirte que pienso que no le genera un gran dolor a un gran porcentaje de nuestra población. Generalmente por falta de información, cuando recorres este camino te vas dando cuenta, cuánta desinformación y desconocimiento hay en la población de la Argentina, que la verdad que debería interiorizarse debería saberse, deberia ser una obligación como ciudadano, casi jurídica de saber qué hace menos de 50 años en este país ocurrió un genocidio y en las generaciones posteriores está en nuestras manos y en nuestra responsabilidad ciudadana hacer todo lo posible para que no vuelvo a ocurrir. La muerte de Blaquier nos puede servir para volver a despertarnos, llamarnos la atención, para que salgamos a pedir justicia, salgamos a apurar los tiempos, que no suceda como dice un querido amigo y colega, que él nunca más se transforma en el nunca lo sabrás y lamentablemente estas cosas no salgan a la luz. Quienes concurramos a la plaza del 24, hagamos que los compañeros de Ledesma estén más presentes que nunca.
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