Por APU Radio, Martín MassadAPU RADIO (domingos de 10 a 12hs por FM La Patriada) conversó con Horacio Rovelli, docente y economista, sobre el plan económico de Javier Milei. Agencia Paco Urondo: ¿Cuáles son tus impresiones de lo que puede llegar a ser en materia económica el gobierno de Javier Milei?
Horacio Rovelli: Es un nuevo avance, esta vez más profundo y más general, del capital financiero sobre la Argentina. Ya lo hizo José Alfredo Martínez de Hoz. Argentina, antes de Martínez de Hoz, tenía una burguesía de la que podríamos decir que era nacional, había una cierta integración entre los distintos eslabones del proceso productivo. Y ya habíamos comenzado a vender productos industriales, no solamente lo que vendíamos, caños y costura en el caso de Techint, prendas de vestir, es decir, productos industriales con algún grado de elaboración, sino que se había pegado un salto cuando José Ber Gelbard obligó a las empresas transnacionales automotrices de la Argentina a exportarle autos y camionetas, sobre todo camionetas, pick-up, que le decían en esa época, a los países del este europeo. En 1974, la Argentina era el país más integrado de todo el continente americano, donde menos diferencia había entre un pobre y un rico. La pobreza estructural de la Argentina era un 6% de la población. Hoy, como sabemos, según el INDEC, es el 40% de la población, y tenemos, por ejemplo, siete familias con un patrimonio mayor de 1.500 millones de dólares. José Alfredo Martínez de Hoz era de la más rancia oligarquía nuestra. El abuelo paterno, José Toribio, fue el fundador y primer presidente de la Sociedad Rural Argentina. Sin embargo, él no dudó en subordinarse al banco de la familia Rockefeller, que era uno de los bancos más importantes en esa época del mundo. Videla fue el asesino, y toda la fuerza armada hizo el triste papel, robaron para ellos con encargos de funcionarios en la obra pública, pero el que manejó el gobierno, durante cinco años, fueron los Chicago Boys conducidos por Martínez de Hoz. Martínez de Hoz no le sacó la retención al campo que había puesto Gelbard y fue atrasando el tipo de cambio con la famosa tablita cambiaria para que ingresaran capitales financieros, se compraran todos a precio vil y después se puedan ir en dólares. Esto que se llama carry trade o bicicleta financiera, destruyó a todas las industrias, pero al pequeño y mediano productor del campo también, desaparecieron los chacareros. Esto hizo que Mario Antonio Cadenas Madariaga, su secretario de agricultura, renunciara. O sea, el campo de donde venía Martínez de Hoz, se oponía a esta política a favor del capital financiero. Esto continúa con Cavallo, que hace exactamente lo mismo. Domingo Cavallo es hijo de un escobero de San Francisco, Córdoba. El padre producía y vendía escobas. Era de origen muy humilde. Sin embargo, Cavallo, trabajó para la Fundación Mediterránea, que eran los empresarios cordobeses. Cuando llega a ser superministro con Menem, lo hace con un acuerdo con el capital financiero. Es más, está procesado junto con David Mulford y Federico Sturzenegger por el famoso mega canje del 2001, que fue una estafa para el pueblo argentino. Cavallo se subordinó al capital financiero internacional, por eso Fundación Mediterránea lo echó. Después, de viejo, lo volvió a recuperar, pero en ese momento lo desplazaron, lo dieron de baja. Todo vuelve a repetirse con Mauricio Macri, que es hijo de Franco Macri. Franco será lo que será, pero creo empresas industriales y constructoras en Argentina. Creó Sideco, una gran constructora que incluye plantas en Brasil. También creó IESCSA, que después aparece como presidente el hijo de la hermana, Calcaterra, y se la terminan vendiendo a Pampa Energía, tras el caso de Odebrecht, por toda la estafa al Estado, en lo que se llamó el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, lo que ellos llaman el canal verde. Todos estos hombres tienen distintos orígenes, pero todos se subordinan al capital financiero. Macri hace de Capataz, pero el patrón de estancias es el capital financiero, BlackRock. El 7 y el 8 de septiembre aparecen dos empleados de BlackRock en Argentina. Uno se llama Darío Epstein, que está puesto como director titular de Pampa Energía, por BlackRock, porque si bien es cierto que Marcelo Midlin aparece como presidente, los principales accionistas son Blackrock y Joseph Lewis, que es un empresario británico que tiene el Lado Escondido del sur nuestro, como si fuera una pileta de notación propia. El otro es Juan Ignacio Napoli, que es el presidente del Banco Nacional de Valores. Los dos hombres de Blackrock van supuestamente para representar a Milei en una reunión con los grandes capitales financieros que operan en Argentina. Se hizo en la casa de Gerardo Matos, un argentino que se va a ser gerente general del HSBC. Allí prepararon el golpe de mercado del 20 de octubre, en el que el dólar contado con liqui llegó a estar mil cien pesos. Recordemos que es el dólar de fuga, porque está registrado. El dólar blue no está registrado, por eso todas las transacciones son en negro. APU: ¿Qué opinas de la designación de Luis Caputo en la cartera económica? HR: No es Caputo, ni Macri. Es BlackRock. Luis “Toto” Caputo, es hermano del alma de Macri, estudiaron juntos en el Cardenal Newman, pertenecen a un mismo sector social. Pero él es un hombre de BlackRock. Hay una grabación, que todos vimos, del mismo Javier Milei que lo critica duramente, diciendo que en tres meses se fumó 15.000 millones de dólares. Eso es verdad, por eso el FMI le pidió a Macri que lo echaran. Ahí lo reemplazaron por Guido Sandleris. Caputo fue de la mesa de dinero de JP Morgan, junto con Reidel. Entonces, acá nos encontramos con que hay un avance de capital financiero sobre nosotros muy fuerte, y Milei es la cara visible. No soy psicólogo social, no entiendo por qué un sector de la población lo votó y tiene simpatía, pero esto lo aprovechan los capitales financieros para poner su gente y ponerlo como mascarón de proa a Javier Milei. Ese va a ser su papel. APU: ¿Cómo pensás que va a hacer Javier Milei para desarmar las LELICS? HR: Para eso lo nombraron a Caputo. Su propuesta, es la de BlackRock, que tiene participación en el Banco Santander, el Galicia, el Francés, Macro y HSBC. Lo que van a hacer es hacerle perder plata al pueblo argentino. Caputo propone que esos mismos fondos nos den 15.000 millones de dólares al Tesoro de la Nación, incrementen la deuda para amortizar las Leliq y Notaliq, que suman 14 billones de pesos. Van a tratar de devaluar lo máximo que puedan nuestra moneda para con esos 15.000 millones de dólares comprar todas las Leliq. Es decir, la Argentina se endeuda en 15.000 millones de dólares para pagarles los beneficios que tuvieron todos estos años y después comprarles a los bancos, pero los bancos son ellos. La teoría de Murray, que sigue Milei, es funcional al capital financiero. Esta teoría es marginal, dentro del mismo liberalismo. Un absurdo total. Tenemos que entender que al que ha nombrado el pueblo argentino como presidente es un insano. Quiere privatizar más de 20 empresas públicas, y va a dar como garantía los activos públicos.
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