Por Ludmila Sueiro, Rodrigo Lugones, Santiago Asorey

AGENCIA PACO URONDO (en AM Madres, sábados de 16 a 18) dialogó con Camila Schnatz, militante de la Corriente Peronista 13 de abril y dos veces candidata a consejera escolar de Lanús, quien reflexionó sobre la relación entre el peronismo y las juventudes en el momento actual.

Agencia Paco Urondo: ¿Cmo ve la situación del empleo formal en la provincia de Buenos Aires?
Camila Schnatz: Es un tema que lo vemos saliendo a la calle, no es que necesitemos estudios profundos. Es salir y ver la realidad de los pibes y las pibas, estar en contacto con ellos y ver realmente qué está muy complejo y es muy difícil. Parece que hay que empezar a charlar y a discutirlo porque impacta en cuestiones que desde la política hay que repensarlas. ¿Cómo empezamos a decirles que se sumen a una militancia política si están teniendo que sostener dos laburos, trabajando desde que se levantan hasta las seis de la tarde, y si pueden tener la posibilidad de pagarse la SUBE y los apuntes para hacer una carrera?
Dentro de esa lógica que está viviendo mi generación, tengo 24 años, nosotros desde la política y desde la militancia debemos pensar cómo invitar a la construcción colectiva. Eso empieza a suceder. Es una realidad que estos tiempos tan violentos y hostiles que estamos viviendo te llevan y empujan a una individualización de la vida donde lo colectivo queda en segundo plano. Empezar a pensar desde la política cómo se reorganiza esa generación y cómo nos empezamos a reencontrar como generación para discutir temas que nos afectan en la vida diaria.
APU: ¿Qué balance hace de lo que se dijo el año pasado respecto de que en esa generación “son todos libertarios”?
CS: No creo que sea una realidad efectiva. Sí sucede, de un tiempo a esta parte, y no sólo en este gobierno que lleva ocho meses, que la juventud se encuentra media pérdida. No encuentra el abrazo y la contención adentro de nuestro movimiento. Eso es una realidad y no podemos negarlo, de hecho tenemos que ser conscientes para poder repensar esa construcción política que llame y enamore a la juventud. No creo que todos sean libertarios ni mucho menos, pero sí se fue perdiendo la creencia en la política.
Un poco tiene que ver con el poco valor que tiene la palabra hoy en día, sobre todo viniendo de dirigentes políticos. Impacta en hasta qué punto se puede seguir apostando a la veracidad de lo que se plantean desde ciertos lugares. Se embanderan bajo proyectos y partidos políticos y después las realidades, estando en lugares de decisión y de poder, son totalmente contrarias. Es una realidad que viene pasando dentro de la política que lleva, inevitablemente, a ver cómo los pibes y pibas no están interesados en una militancia activa y cómo la política ya no es un lugar de encuentro y piola. En su momento, formar parte de una militancia era súper novedoso. En este tiempo me parece que eso se perdió muchísimo. La juventud no está interesada a veces, ni siquiera, en discutir los temas de la política a consecuencia de todo esto que mencionaba antes.
APU: ¿Cómo ve al peronismo en ese panorama descripto?
CS: Complejo, porque todo lo que sucede hoy en día tiene un poco que ver con estos manejos que han tomado lugar adentro de nuestro espacio político y que reflejan también este desencanto entero con la política toda. Hay algo de pensar que quizás la gente no se da cuenta o no entiende que para mí es un error gravísimo. Entiende, le molesta y está viviendo muy mal, en condiciones pésimas. Prender la televisión y, más allá de las operaciones mediáticas que conocemos, enterarte de ciertas noticias de discusiones, que a uno no le interesan ni le cambian la realidad de no llegar a fin de mes, es desprolijo y el eje tiene que estar puesto en otro lugar.
Creo que dentro de nuestro especie político hoy en día se están dando abiertamente muchas discusiones que me parece que no favorecen al momento y a la crisis social que está teniendo la gente en cuanto a la política. Eso ayuda todavía más a la descreencia total. No hay propuestas que le puedan ayudar a mejorar esta situación que es realmente terrible.
APU: ¿Qué balance hace de la figura de Axel Kicillof en este contexto?
CS: Sin dudas, para la juventud política militante, es una referencia importante y cada día está tomando más lugar esa postura. Va encaminado a ser una referencia importante. Él planteó en su momento, y trajo muchas disputas y enojos por parte de otros sectores de nuestro propio espacio, empezar a generar nuevas melodías y tiene que ver con esto de repensar cuestiones que capaz se quieren dejar establecidas. Su postura y visión política son necesarias para este momento y sí hay que repensar. Creo que hay una clave que es pensar a las juventudes desde las juventudes. Poner a compañeros en espacios siendo jóvenes, viendo la realidad y viviéndola desde esos lugares, es importantísimo. Creo que Axel y todo su gabinete piensan la política y la ven desde esa forma.
APU: Dado el diagnóstico de crisis actual, ¿cómo piensa que se puede empezar a modificar para regresar a un escenario en el que la juventud se incorporaba masivamente a la política?
CS: Es una tarea de volver a encontrarnos como generación, eso es lo que quizás en estos momentos no está sucediendo y no se está dando. No digo que no haya espacios, porque los hay, pero no sé si funcionan de la manera en la tendrían que estarlo. Es por un montón de cuestiones, como la situación económica del país, que nosotros no la vamos a poder solucionar como simples ciudadanos, pero empezar a pensar espacios de reencuentro para tomar la palabra, discutir y tener un rol más activo para que los pibes y las pibas se sientan desde un lugar más activo.
Eso es importante e incentiva a replantearse también el rol que la política tiene y se ubica en la cotidiana nuestra.  Estos tiempos tan hostiles y difíciles, que empujan al individualismo, llevan al pensamiento de que, gobierne quien gobierne, yo tengo que laburar igual. Los militantes políticos y los que creemos en la política como herramienta de transformación sabemos que eso no es así, pero no todo el común de la gente lo puede ver. Eso tampoco hay que juzgarlo. Es una tarea empezar a trabajar el posicionamiento que tomamos para llamar a la gente.  Por ejemplo, llamar a todos los jóvenes que votaron a Javier Milei como libertarios, lo que desestima el voto.
Hay que repensar esas estrategias de convocatoria de las juventudes y volver a generar espacios que nos encuentren como generación para el debate y la escucha activa. Está buenísimo tener lugares donde podamos ir a escuchar a dirigentes, me parece totalmente necesario, pero también los pibes necesitan poder expresarse, y sacarse de adentro quizás, todo ese enojo y mostrar sus propuestas. Estoy segura de que hay enojo, descreimiento y desesperanza pero la juventud es activa, tiene propuestas y hay que volver a hacer que la política esté en el centro de nuestras vidas. Lo está, pero hay que volver a generar la creencia en la verdadera política.
APU: ¿Observa procesos contrarios al actual que se estén dando por lo bajo en las juventudes?
CS: Sin ir más lejos, la marcha estudiantil fue terriblemente masiva. Desde las facultades, la misma convocó a distintos armados. Yo soy estudiante de Psicología en la Universidad de Buenos Aires y después tuvimos en la semana tres asambleas distintas. Son espacios importantísimos que siempre estuvieron repensando la política, pero que hoy cobran todavía más importancia, más en estos tiempos donde además hay un ataque puntual a esos espacios. Están cobrando muchísima fuerza y eso se puede ver.
APU: Usted fue dos veces candidata a consejera escolar de Lanús, distrito que hasta hace muy poco era gobernado por el Pro. ¿Cómo lo analiza en la actualidad?
CS: Van ocho meses de un proceso arduamente difícil. Es un municipio que queda totalmente desbastado, se descubrió que de la gestión de Néstor Grindetti había millones de pesos que no iban a donde tenían y que los presupuestos eran otra cosa. Lanús quedó en condiciones muy difíciles de afrontar y esa dificultad se triplica cuando tenés un gobierno nacional que no baja los presupuestos que corresponden. Hay una política clara que está sucediendo en medio de una interna muy compleja que también estamos teniendo adentro de nuestro espacio político. La gestión avanza y eso es notable.
APU: Por último, ¿de qué manera ve hacia adelante la situación actual del gobierno nacional?
CS: Es complejísimo todo lo que estamos viviendo actualmente y sabemos que todo lo que viene por delante va a ser así. Va a terminar con consecuencias muy pesadas para para nuestro pueblo y para las clases trabajadoras, pero hay que empezar a repensar las redes y los espacios para ver cómo encontramos para poder generar esa trinchera de la manera más efectiva posible y que afecte lo menos posible. El rol de la militancia hoy en día está ligado a esa construcción, generar ese encuentro y debate. Hablar con la gente cara a cara, con sinceridad, también posicionando desde un lugar de autocrítica y conciencia de todo lo que nos ha salido mal.
Esa postura nos acerca muchísimo más, porque la gente está cansada, y tenemos que hablar de iguales a iguales y replantear lo que pensamos. En términos personales, ya lo ha dicho Cristina Fernández de Kirchner, como militantes todos nosotros, dentro de un espacio político, tenemos la obligación diría de seguir creyendo en la política, en la construcción colectiva y en la comunidad. Eso está saldado, pero tenemos que tratar de que eso se colectivice dentro de la sociedad.